CHISTE Nº 89
Una mujer va a IKEA, y compra un armario de fácil montaje para hacerlo ella misma.
Llega a su casa, comienza a ensamblarlo, y lo termina perfectamente.
En ese momento pasa el Metro, (ella vive justo encima de una estación), y el armario se desploma, provocando un gran estruendo. Vuelve a montarlo concienzudamente, y cuando ha finalizado el trabajo, pasa el Metro de nuevo y el armario se cae, completamente desarmado.
Tras el tercer intento, indignada, llama a IKEA, expone el problema, y le envían un montador.
Llega el técnico, se pone manos a la obra, y en unos minutos lo termina.
La señora se queda contemplando su armario, al fin montado, cuando nuevamente pasa el Metro y ¡Brroouuumm!, y se vuelve a desmontar.
Finalmente, el montador le dice a la señora:
MONTADOR: - Mire, lo montaré otra vez; Me meteré dentro, y cuando pase el metro y caiga, desde dentro, veré mejor en dónde está el fallo.
Una vez finalizado el montaje, el técnico se mete en el armario, y en ese momento llega el marido de la señora:
MARIDO: - Cariño, ¡ qué armario tan bonito!.
Abre la puerta, ve al montador, y estupefacto le pregunta:
MARIDO: - Se puede saber, ¿qué diablos hace usted aquí?.
MONTADOR: - Pues mire, casi que le voy a decir que me he acostado con su mujer, porque si le digo que estoy esperando el Metro, no se lo va a creer.
Nº 89