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APRENDIENDO A CAMBIAR LA RUEDA DEL COCHE
En este post vamos a aprender a cambiar una rueda de nuestro coche. Es muy fácil... os lo explico paso a paso.
-Lo primero que debemos hacer si se nos pincha una rueda en carretera es echarnos al arcén en algún lugar con buena visibilidad, y señalizamos con las luces de emergencia. Nos ponemos el chaleco amarillo que debemos llevar en la guantera, y salimos del vehículo. Abrimos el maletero, cogemos los triángulos de emergencia y señalizamos con ellos. El primero debemos de situarlo a 50m, y el segundo a 100m de nuestro coche.
-Una vez señalizado procederemos a desaflojar las tuercas de la rueda pinchada un poco solamente.
-Después pondremos el gato hidráulico en el sitio indicado y subiremos unos 5 ó 7 cm el coche.
-Procederemos después a aflojar las tuercas en su totalidad, y sacaremos la rueda pinchada.
-Pondremos la rueda de repuesto y apretaremos ligeramente las tuercas.
-Bajamos el gato hasta que la rueda quede posada en el suelo y ahora apretamos las tuercas.
-Recogemos los triángulos empezando por el más apartado de nuestro vehículo, nos metemos en el coche y nos quitamos el chaleco. CAMBIANDO LA RUEDA DEL COCHE
El sistema antibloqueo de ruedas o frenos antibloqueo, del alemán Antiblockiersystem (ABS), es un dispositivo utilizado en aviones, automóviles y en modelos avanzados de motocicletas que hace variar la fuerza de frenado para evitar que los neumáticos pierdan la adherencia con el suelo.
El sistema fue desarrollado inicialmente para los aviones, los cuales acostumbran a tener que frenar fuertemente una vez han tomado tierra. En 1978 Bosch hizo historia cuando introdujo el primer sistema electrónico de frenos antibloqueo. Esta tecnología se ha convertido en la base para todos los sistemas electrónicos que utilizan de alguna forma el ABS, como por ejemplo los controles de tracción y de estabilidad.
A día de hoy alrededor del 75% de todos los vehículos que se fabrican en el mundo, cuentan con el ABS. Con el tiempo el ABS se ha ido generalizando, de forma que en la actualidad la gran mayoría de los automóviles y camiones de fabricación reciente disponen de él. Algunas motos de alta cilindrada también llevan este sistema de frenado. El ABS se convirtió en un equipo de serie obligatorio en todos los turismos fabricados en la Unión Europea a partir del 1 de julio de 2004, gracias a un acuerdo voluntario de los fabricantes de automóviles. Hoy día se desarrollan sistemas de freno eléctrico que simplifican el número de componentes, y aumentan su eficacia.
Historia
En el año 1936 se patentó la idea por parte de la compañía alemana Bosch. Se trataba de hacer (no sólo para coches, sino también para camiones, trenes y aviones) que fuera más difícil bloquear una rueda en una frenada brusca, con lo que se podía conseguir una mayor seguridad. Se hicieron pruebas, pero no se llegó a nada serio hasta que se desarrolló la electrónica digital a comienzos de los años '70. Hasta entonces, era materialmente imposible realizar tantos cálculos como necesitaba el sistema y de forma rápida.
Bosch inició el trabajo en serio para el desarrollo del ABS en el año 1964 de la mano de una subsidiaria, Teldix. Pero es en 1970 cuando la firma desarrolla un dispositivo eficaz y con la posibilidad de comercialización a gran escala. La primera generación del ABS tuvo 1.000 componentes, cifra que se redujo hasta 140 en la segunda generación. Después de 14 largos años de desarrollo, finalmente estuvo preparado el ABS de segunda generación, que se ofreció como una exuberante y revolucionaria opción en el Mercedes-Benz Clase S de la época junto con la Mercedes-Benz Clase E y seguidas por el BMW Serie 7.
Funcionamiento
El ABS funciona en conjunto con el sistema de frenado tradicional. Consiste en una bomba que se incorpora a los circuitos del líquido de freno y en unos detectores que controlan las revoluciones de las ruedas. Si en una frenada brusca una o varias ruedas reducen repentinamente sus revoluciones, el ABS lo detecta e interpreta que las ruedas están a punto de quedar bloqueadas sin que el vehículo se haya detenido. Esto quiere decir que el vehículo comenzará a deslizarse sobre el suelo sin control, sin reaccionar a los movimientos del volante. Para que esto no ocurra, los sensores envían una señal al Módulo de Control del sistema ABS, el cual reduce la presión realizada sobre los frenos, sin que intervenga en ello el conductor. Cuando la situación se ha normalizado y las ruedas giran de nuevo correctamente, el sistema permite que la presión sobre los frenos vuelva a actuar con toda la intensidad. El ABS controla nuevamente el giro de las ruedas y actúa otra vez si éstas están a punto de bloquearse por la fuerza del freno. En el caso de que este sistema intervenga, el procedimiento se repite de forma muy rápida, unas 50 a 100 veces por segundo, lo que se traduce en que el conductor percibe una vibración en el pedal del freno.
El ABS permite que el conductor siga teniendo el control sobre la trayectoria del vehículo, con la consiguiente posibilidad de poder esquivar posibles obstáculos mediante el giro del volante de dirección.
Uso
El sistema ABS permite mantener durante la frenada el coeficiente de rozamiento estático, ya que evita que se produzca deslizamiento sobre la calzada. Teniendo en cuenta que el coeficiente de rozamiento estático es mayor que el coeficiente de rozamiento dinámico, la distancia de frenado siempre se reduce con un sistema ABS.
Si bien el sistema ABS es útil en casi todas las situaciones, resulta indispensable en superficies deslizantes, como son pavimentos mojados o con hielo, ya que en estos casos la diferencia entre el coeficiente de rozamiento estático y el dinámico es especialmente alto.
Cuando se conduce sobre nieve o gravilla y se frena sin sistema ABS, se produce el hundimiento de las ruedas en el terreno, lo que produce una detención del coche más eficaz. El sistema ABS, al evitar que se produzca deslizamiento sobre el suelo también evita que se hundan las ruedas, por lo que en estos tipos de superficie, y deseando una distancia de frenado lo más corta posible sería deseable poder desactivar la acción del ABS.
Algunos sistemas usados en autos deportivos o de desempeño, permiten al sistema del vehículo desactivar el uso del ABS para producir una frenada más brusca al principio y permitir el control del mismo con una velocidad más baja. Es decir el sistema antibloqueo entra a trabajar con retraso, permitiendo derrapes controlados o enterramientos en terrenos blandos.
SISTEMA DE FRENADO SIN (A.B.S.)
Otras ayudas a la frenada
Servofreno.
EPS.
BAS (sistema) asistencia de frenada de emergencia.
Una transmisión automática o "caja automática" es una caja de cambios de automóviles u otro tipo de vehículos que puede encargarse por sí misma de cambiar la relación de cambio automáticamente a medida que el vehículo se mueve, liberando así al conductor de la tarea de cambiar de marcha manualmente.
Dispositivos parecidos pero más grandes también se usan en las locomotoras diésel y máquinas de obras públicas, y en general cuando hay que transmitir un par muy elevado. Tradicionalmente las desmultiplicaciones no se obtienen con engranajes paralelos, como en los cambios manuales, sino con engranajes epicicloidales. Mediante unos dispositivos de mando hidráulico adecuado se inmoviliza selectivamente uno o más de los componentes de dichos trenes epicicloidales, denominados también engranajes planetarios.
Transmisiones automáticas hidráulicas
El tipo predominante de transmisión automática es la que funciona hidráulicamente, usando un acoplamiento fluido o convertidor de par y un conjunto de engranajes planetarios para proporcionar una multiplicación del par.
El convertidor de par consta de una bomba (que lanza el aceite hidráulico) y una turbina (que recibe el aceite). La bomba lanza el fluido con una determinada fuerza y la turbina recibe de la bomba gran parte de la fuerza mecánica del mismo, alrededor de un 90%, siendo ese porcentaje incluso del 100% cuando el convertidor dispone de un "embrague de convertidor" o "puenteo" hidromecánico.
La bomba de Aceite
La transmisión automática tiene muchos componentes, pero el más importante es la bomba de aceite, ya que suministra un caudal de aceite que viaja a través de la transmisión para lubricar los engranes y otros componentes. La bomba esta ubicada en el cuerpo de la caja donde encastra el convertidor de par.
Componentes mecánicos
El conjunto de un cambio automático consta de 4 componentes mecánicos principales:
1. El convertidor de par, que en el momento del arranque del vehículo reduce las revoluciones del motor hacia el primario o entrada al cambio, ganando en la misma proporción par motor, para irlas igualando progresivamente al ir el vehículo alcanzando una mayor velocidad, hasta que el par del motor y el del primario se igualan cuando las velocidades son las mismas.
2. Los engranajes que constituyen las velocidades, que son generalmente conjuntos de trenes epicicloidales (ver figura) que se acoplan y desacoplan con frenos y embragues de discos múltiples accionados por presión hidráulica.
3. El conjunto o "caja" de válvulas hidráulicas que seleccionan los diferentes frenos y embragues, para ir cambiando las velocidades.
4. La bomba hidráulica que suministra la presión para accionar los frenos y embragues, así como para el convertidor.
¿Cómo se determinan los puntos de cambio?
El momento de decisión para saber cuándo se pasa de una velocidad a otra depende de 2 parámetros:
a) La posición del pedal acelerador, es decir la carga motor que demanda el conductor al vehículo (cuesta arriba, llano, descenso, número de pasajeros o de carga).
b) La velocidad del vehículo.
Esto permitirá a la transmisión cambiar a relaciones más largas más tarde y a mayor régimen motor cuando circule cuesta arriba respecto de cuando circule cuesta abajo o en llano.
Antiguamente, el control de los frenos y embragues se hacía de modo exclusivamente hidráulico, mediante una serie de válvulas hidráulicas reguladas mecánicamente desde el pedal acelerador para el parámetro de carga por un lado, y de modo centrífugo (salida de la transmisión) para el parámetro de la velocidad del vehículo.
Desde hace ya años, estas señales se detectan eléctricamente y se procesan electrónicamente, encargándose un calculador o unidad electrónica de mando del cambio (TCM) de activar las válvulas de mando, que ahora son electrohidráulicas.
En caso de fallo eléctrico o electrónico, siempre que haya presión hidráulica se sigue disponiendo de las posiciones básicas mecánicas que se describen a continuación, quedando en la "D" normalmente fija una desmultiplicación, la 4.ª o 3.ª según el número de marchas.
POSICIONES DE LA PALANCA AUTOMÁTICA
La mayoría de las transmisiones automáticas permiten seleccionar mecánicamente entre un conjunto de rangos de marchas, que como mínimo comprenden el siguiente orden:
1) "P" (Parking) de estacionamiento en la que no hay transmisión de fuerza, y además bloquea el eje de salida de la transmisión mecánicamente.
2) "R" (Reverse) para marcha atrás.
3) "N" (Neutral) En la cual no hay transmisión de fuerza, equivale al punto muerto de un cambio manual.
4) "D" (Drive) Para marcha hacia adelante, en la cual entran todas las desmultiplicaciones, desde la primera hasta la cuarta, quinta o más según el fabricante.
Además de estas 4 posiciones, es muy frecuente:
5) "S" (Sport) de funcionamiento similar a la posición "D" pero con cambios más rápidos, bruscos y a unas revoluciones mayores.
6) "L" (Low) Para impedir que entren las marchas más largas, sólo primera y segunda, en caso de fuertes pendientes, además permite retener al bajar las mismas pendientes. En algunos fabricantes se sustituye la "L" por "3", "2", "1" dependiendo del fabricante en las cuales se obliga a mantener como máximo la desmultiplicación mayor. Cabe destacar que en Venezuela se llama de modo coloquial a lo anteriormente mencionado "L3", "L2" y "L1"; respectivamente.
7) "M" (Manual) Suele encontrarse al lado de la posición "D" en la cual los movimientos de la palanca, marcados con "+" y con "-", permiten subir y bajar de marchas a voluntad, con la cual hay además posibilidad de retención en los descensos (ver figura).
8) "W" (Winter) No es muy común y menos como posición. Se puede encontrar como un funcionamiento especial de la posición "D" en la cual la salida y los cambios de marcha se realizan de forma mas suave para evitar que las ruedas patinen cuando el suelo se encuentra con escaso agarre.
Como dispositivo de seguridad, el accionamiento del motor de arranque sólo es posible en "P" y en "N", siendo incluso imposible en vehículos recientes sacar la llave del contacto si no está la palanca en "P", o sacar la palanca de "P" con el motor parado si no se mantiene el freno pisado.
En los Estados Unidos la mayoría de los vehículos vendidos desde los años 1950 equipan un cambio automático, a diferencia de lo que ocurre en Europa y en gran parte del resto del mundo. Las transmisiones automáticas, especialmente las más antiguas, penalizan en alguna medida el consumo de combustible. Donde el combustible es caro y, por tanto, los motores suelen ser pequeños, estas penalizaciones son insalvables. En los últimos años, las transmisiones automáticas han mejorado significativamente su capacidad para mejorar los consumos, pero las transmisiones manuales siguen siendo en general más eficientes siempre que el vehículo es conducido con el motor a unas revoluciones que coincidan con el par óptimo por un conductor experimentado. Esta situación puede invertirse definitivamente con la introducción de transmisiones variables continuas o inclusive los cambios robotizados o de doble embrague como el DSG del Grupo Volkswagen, el DKG utilizado por BMW en sus modelos deportivos o el PowerShift de Ford (véase más abajo).
Sin embargo, algunas máquinas simples con rangos limitados de velocidad o velocidades de motor fijas usan sólo un convertidor de par para proporcionar una desmultiplicación variable entre el motor y las ruedas. Ejemplos típicos son las carretillas elevadoras y algunos cortacéspedes modernos.
En la actualidad, en autobuses y camiones se pueden encontrar cajas de cambio automáticas, las cuales permiten una marcha más suave y una mayor seguridad, al dejar que los conductores se puedan concentrar en el camino sin preocuparse por el cambio de marchas, y proporcionan una mayor suavidad de marcha para el confort de los pasajeros.
Transmisiones variables continuas
Recientemente los fabricantes han empezado a vender transmisiones variables continuas. Estos diseños pueden cambiar las relaciones de un modo continuo en lugar de entre una serie limitada de desmultiplicaciones fijas. A pesar de que los prototipos de estos sistemas de transmisión (denominados genéricamente CVT = Continuously Variable Transmission) existen desde hace décadas, es ahora cuando están alcanzando la viabilidad comercial.
Este tipo de transmisión deriva de la transmisión de fricción de las primeras décadas del siglo XX. El desarrollo reciente se originó en un diseño de NSK en la década de 1980. Posteriormente se añadió Nissan, que junto a NSK y una importante compañía de lubricantes japonesa lograron resultados satisfactorios. Se la denomina también transmisión toroidal.
El Hennessey Venom GT es un automóvil deportivo fabricado por Hennessey Performance Engineering. Fue revelado el 29 de marzo de 2010.
Ingeniería
El venom GT está basado en un chasis modificado de Lotus Elise, es impulsado por un motor GM LS9 de 6.2 litros con doble turbocargador, también usado en el Corvette C6 (sin turbo). El auto emplea una transmisión Ricardo PLC de 6 velocidades. El coche puede alcanzar una velocidad máxima de 428 km/h
Un sistema de control de tracción programable se encargará de la producción de energía. Dinámica de Fluidos Computacional (CFD, que son las siglas en inglés de "Computational Fluid Dynamics") pusieron a prueba la carrocería y la fuerza hacia abajo también ayudan a mantener el Venom GT estable. Bajo diferentes condiciones de la carretera y pista de carreras, un sistema aerodinámico activo despliega un alerón trasero ajustable.
Un sistema de suspensión ajustable permite ajustes de altura para el manejo de acuerdo a las condiciones de velocidad y la conducción. Neumáticos Michelin PS2 también ayudar a poner la potencia al suelo.
Producción
Hennessey fabrica los motores en sus instalaciones de Sealy, Texas. Los motores son a continuación llevados en aviones de carga a la planta de montaje Hennessey cerca de Silverstone, Inglaterra, donde el Venom GT es construido y probado. Al comprador del Venom GT se le ofrece una orientación de conducción de 1 día e instrucciones por un piloto de pruebas de la fábrica Hennessey en una pista en el Reino Unido o en los EE.UU. antes de la entrega.
Hennessey tiene previsto establecer una red de distribuidores Venom GT en el Medio Oriente, Europa, Rusia, Australia y Asia. La producción está limitada a sólo 10 vehículos por año. El Hennessey Venom GT de 750 caballos vale 600.000 dólares, mientras que la versión de 1230 caballos llega hasta el 1.000.000 de dólares.
Venom GT Spyder
El Venom GT Spyder es la versión descapotable del Venom GT. Después de que el cantante Steven Tyler decidió pedir un Venom GT. Steven Tyler, se acercó a Hennessey en el otoño de 2011 y le preguntó si una versión de techo abierto podría ser creada.
Después de hacer los cambios estructurales adecuados que le agregaron 14 kg de peso, la compañía incrementó la potencia del motor a 1244 HP para mantener la relación potencia/peso en 1 HP/kg. Tyler es el primer conductor de cinco programados en recibir su auto para el 2013.
Récord de velocidad máxima
El Hennessey Venom GT tiene actualmente el récord por el auto de producción más rápido del mundo, alcanzando una velocidad de 427 kmh (265.7 mph), que fue alcanzada en solamente 2 millas (lo que es muy poco espacio).
Hennessey Performance Engineering afirma que el Hennessey Venom GT puede alcanzar los 442 kmh (270 mph), dejando atrás al Bugatti Veyron Super Sport, que está limitada a 415 kmh (258 mph). Su producción está limitada a 30 unidades y sólo 5 World Record Edition que es capaz de ir a 431 kmh (267 mph).
También el Hennessey Venom GT tiene el Récord Guiness de Aceleración de 0-300 kmh (0-186 mph), en sólo 13.63 segundos superando al Koenigsegg Agera R que lo hizo en 14.53 segundos y al Bugatti Veyron Super Sport que lo hizo en 14.6 segundos.
También el 0-322 kmh (0-200 mph) en solo 14.51 segundos por arriba de el Koenigsegg Agera R que hizo 17.68 segundos y al Bugatti Veyron Super Sport, que lo hizo en 22.2 segundos.
Las compañías "Yarovit" y "Onexim" acordaron ejecutar conjuntamente el proyecto de coche híbrido que tendrá dos motores, uno a gasolina o gas y otro eléctrico.
FUNCIONAMIENTO DEL MOTOR HÍBRIDO
MIJAÍL PRÓJOROV
El presidente del grupo "Onexim", empresario ruso Mijaíl Prójorov, que había ya anunciado el proyecto de "auto del pueblo ruso" a principios de 2010, comentó que las inversiones en el proyecto de "Ë-Mobile" totalizarán 150 millones de euros.
Al principio sólo se producirán autos con motor clásico, y un año después comenzará el ensamblaje de los "Ë-Mobile" con motor híbrido.
Ë-MOBILE CROSS COUPÉ (2 PUERTAS)
Ë-MOBILE MICROVAN (5 PUERTAS)
Ë-MOBILE FOURGÓN
Los modelos serán un Ë-cross-coupé, un utilitario de dos puertas, el Ë-microvan, un compacto con cinco plazas, y el Ë-Fourgon, una versión adaptada para hacer las veces de furgoneta ligera.
Para finales de mayo, el número de pedidos previos para el "Ë-Mobile" superó 100.000. El coche costará entre 11.700 y 15.000 dólares.
El 8 de junio de 2011, en las afueras de San Petersburgo comenzó la construcción de las plantas donde se ensamblarán los camiones "Yarovit Motors" y el coche ruso "Ë-Mobile" con motor híbrido. Será puesta en marcha en el segundo semestre de 2012.
El diseño es excepcional, y aporta mucha personalidad.
En cuanto al interior, el sistema FlexiSpace le da al modelo una versatilidad muy interesante, en el cual se pueden mover los asientos traseros fácilmente para guardar más cosas en el maletero.
También está el dispositivo de transporte de bicicletas FlexiFix, el sistema FlexDoors, que no es otra cosa que la apertura de las puertas traseras con el engranaje contrario al tradicional, y un techo panorámico acristalado.
Las motorizaciones serán seis entre gasolina y diésel, con potencias de 75 CV y 140 caballos, todos sobrealimentados, y acoplados a cajas de cinco o seis velocidades, con la posibilidad de ser automática.
En el caso de que tuviéseis suficiente presupuesto para adquirir alguno de estos famosos automóviles deportivos, ¿Por cuál os decidiríais?.
¿Por un FERRARI, o por un LAMBORGHINI?.
ESCUDO FERRARI
Ferrari es un fabricante de automóviles deportivos con sede en Maranello (Italia).
Fue fundada en 1929 por Enzo Ferrari como Scuderia Ferrari, construyendo automóviles de competición y más tarde, en 1947, también pasó a fabricar coches deportivos.
Originalmente, la Scuderia Ferrari patrocinaba a pilotos y automóviles de Alfa Romeo y Fiat.
La compañía comenzó a producir automóviles en serie en el año 1947. Se convirtió en Ferrari S.p.A. cuando en el año 1969 el Grupo Fiat entró a ser parte del Consejo de Administración y se hizo accionista de la empresa.
FERRARI F 430 SPIDER
Actualmente el principal accionista es el grupo Fiat, con el 90%, un 5% de las acciones ha sido comprado, en 2005, por una compañía de los EAU, y el resto pertenece a Piero Ferrari, hijo de Enzo.
La compañía tiene su sede en Maranello, cerca de Bolonia y Módena, Italia. En el año 2005 Ferrari vendió 5409 unidades, con una subida de ventas del 8,7%, y con una facturación de 1500 millones de euros.
En el 2007 Ferrari produjo 6.525 automóviles en su fábrica de Maranello. Esta cifra representó un 12.1% más que la del 2006.
ESCUDO LAMBORGHINI
Automobili Lamborghini Holding S.p.A. comúnmente conocido como Lamborghini, es un fabricante italiano de automóviles deportivos fundado en 1963 por el fabricante de tractores Ferruccio Lamborghini (1916-1993).
Según parece, Lamborghini había amasado una cuantiosa fortuna. Apasionado por los deportivos, se instala en una diminuta villa llamada Sant'Agata Bolognese, en Bolonia, a pocas millas de Maranello para rivalizar con su vecino, Enzo Ferrari, a raíz de una pelea por la calidad de sus coches.
La empresa original se llamaba Automobili Ferruccio Lamborghini SpA, que derivaba a su vez de la Lamborghini Trattori SpA.
LAMBORGHINI MURCIÉLAGO
Desde los primeros coupés deportivos hasta los actuales "Reventón", "Murciélago" y "Gallardo", los Lamborghini siempre se han destacado por sus brillantes prestaciones y sus diseños exóticos, quizás son los GT (Gran turismo) más potentes, caros y rápidos de todo el mundo.
- El Chevrolet Volt, que saldrá el mercado el año que viene, recorrerá 70 kilómetros por litro.
- No es un híbrido tipo: utiliza el motor de gasolina sólo para genenerar electricidad
- Las ruedas se mueven siempre con el motor eléctrico.
- El híbrido que menos consumía, el Toyota Prius, sólo recorre 19,5 kilómetros por litro.
- El secreto del Volt es una batería recargable que aguanta 65 kilómetros.
Costará unos 28.000 euros pero cuenta con su bajo consumo para ser competitivo.
General Motors, a través de su marca Chevrolet, ha anunciado que lanzará en 2010 un coche eléctrico con batería recargable a través de un motor de gasolina capaz de recorrer 70 kilómetros por cada litro de gasolina en ciudad, bastante menos que el actual campeón del bajo consumo en su clase, el Toyota Prius.
Lo ha anunciado su presidente, Fritz Henderson, que ha anunciado que la compañía desarrollará este modelo, denominado Chevrolet Volt, con un sistema capaz de recorrer esta distancia y que estará a la venta a finales del año que viene.
CARO, PERO CONSUME POCO
Durante una conferencia de prensa en Detroit, Henderson ha subrayado que la alta eficiencia en el consumo de combustible del sistema motor del Volt "será un importante factor en las ventas".
"Por primera vez los compradores de coches podrán comparar, fácilmente, la economía de combustible del vehículo eléctrico con los vehículos que consumen gasolina", ha añadido.
La mayoría de los fabricantes de automóviles están trabajando en modelos similares, pero el Volt será el primero de su clase en salir al mercado, aunque con un precio sólo apto para algunos bolsillos: 40.000 dólares (unos 28.000 euros).
Con todo, la empresa espera que los precios podrían bajar en el futuro gracias a los créditos del gobierno Obama para la compra de estos vehículos-de hecho el presidente de EE.UU, lanzó un ambicioso plan para fomentar este tipo de coches la pasada semana ante la posibilidad de ahorrar dinero en gasolina, si el barril del petróleo se sigue recuperando.
"Si conseguimos que consuma estos kilómetros y el precio del combustible aumenta, ciertamente lo hará incluso más atractivo", ha subrayado el presidente de la compañía.
General Motors ha estado trabajando durante años con la Agencia de Protección Ambiental del gobierno de EEUU para elaborar las pruebas que midan la economía de combustible del Volt.
La clasificación que usa la agencia, conocida por su sigla en inglés EPA, se aplica al uso de vehículo en la ciudad, que es donde el consumo suele ser mayor y donde los vehículos contaminan más.
DOS FUENTES DE ELECTRICIDAD
El secreto de la resistencia de este coche es que funciona con electricidad que procede de dos fuentes: una batería de ion litio que aguanta unos 65 kilómetros y un motor de gasolina que, una vez que se ha acabado la batería, activa una pequeña combustión interna capaz de general electricidad para cubrir un total de 420 kilómetros con el depósito lleno. El consumo oficial comunicado por Chevrolet se sitúa en torno a los 1,4 litros por cada 100 km. Esta magnífica cifra, una de las mejores logradas hasta ahora con un vehículo de producción, se debe al original empleo que hacen en GM del motor de gasolina.
La diferencia frente a otros híbridos estriba en que el motor de gasolina del Volt en ningún momento mueve directamente las ruedas, que siempre dependen del motor eléctrico. El propulsor de explosión sólo sirve para recargar la batería a través de un alternador. En otros híbridos, cuando la batería se agota (que suele ser rápidamente en carretera), el motor de gasolina mueve las ruedas, con lo que hace un esfuerzo mucho más alto y eleva el consumo.
El vehículo híbrido que menos consumía hasta ahora, el Prius de Toyota, por ejemplo, tiene un rendimiento oficial de 3,9 litros cada 100 km, según datos de Toyota.
Un vehículo eléctrico híbrido es un vehículo de propulsión alternativa movido por energía eléctrica proveniente de baterías y, alternativamente, de un motor de combustión interna que mueve un generador. Normalmente, el motor también puede impulsar las ruedas en forma directa.
En el diseño de un automóvil híbrido, el motor térmico es la fuente de energía que se utiliza como última opción, y se dispone un sistema electrónico para determinar qué motor usar y cuándo hacerlo.
En el caso de híbridos gasolina-eléctricos, cuando el motor de combustión interna funciona, lo hace con su máxima eficiencia. Si se genera más energía de la necesaria, el motor eléctrico se usa como generador y carga la baterías del sistema. En otras situaciones, funciona sólo el motor eléctrico, alimentándose de la energía guardada en la batería.
En algunos es posible recuperar la energía cinética al frenar, que suele disiparse en forma de calor en los frenos, convirtiéndola en energía eléctrica. Este tipo de frenos se suele llamar "regenerativos".
La combinación de un motor de combustión operando siempre a su máxima eficiencia, y la recuperación de energía del frenado (útil especialmente en la ciudad), hace que estos vehículos alcancen mejores rendimientos que los vehículos convencionales.
Todos los coches eléctricos utilizan baterías cargadas por una fuente externa, lo que les ocasiona problemas de autonomía de funcionamiento sin recargarlas. Esta queja habitual se evita con los coches híbridos.
FORD ESCAPE
HONDA INSIGHT
TOYOTA PRIUS
TIPOS DE TRENES DE PROPULSIÓN
Los vehículos híbridos se clasifican en dos tipos:
PARALELO: Tanto el motor térmico como el eléctrico pueden hacer girar las ruedas.
SERIE: el motor térmico genera electricidad y la tracción la proporciona sólo el motor eléctrico.
Asimismo pueden clasificarse en :
REGULARES: Los que utilizan el motor eléctrico como apoyo.
ENCHUFABLES: (También conocidos por sus siglas en inglés PHEVs), que emplean principalmente el motor eléctrico y que se pueden recargar enchufándolos a la red eléctrica.
CADENA ENERGÉTICA DE UN VEHÍCULO HÍBRIDO
LA CADENA CINEMÁTICA
Un vehículo necesita realizar trabajo para desplazarse; para ello debe adquirir energía de alguna fuente y transformarla, con algún tipo de motor (térmico convencional, eléctrico, etc.), en energía cinetica para que las ruedas giren y se produzca el desplazamiento.
Un vehículo clásico toma energía que se encuentra almacenada en un combustible fósil (p.e. gasolina) y que es liberada mediante la combustión en el interior de un motor térmico convencional. El par de salida de ese motor térmico se trasmite a las ruedas.
El motor eléctrico, combinado con el motor de gasolina, es una alternativa al empleo de vehículos únicamente propulsados por energía fósil procedente de fuentes no renovables. Tradicionalmente, los motores que han propulsado a los automóviles han sido sobredimensionados con respecto a lo estrictamente necesario para un uso habitual. La nota dominante ha sido, y es aún, equipar con motores capaces de dar una potencia bastante grande, pero que sólo es requerida durante un mínimo tiempo en la vida útil de un vehículo.
LA POTENCIA
Los automóviles normalmente tienen motores de combustión interna que rondan entre los 60 y 180 CV de potencia máxima. Esta potencia se requiere en situaciones particulares, tales como aceleraciones a fondo, subida de grandes pendientes con gran carga del vehículo y a gran velocidad. El hecho de que la mayoría del tiempo dicha potencia no sea requerida supone un despilfarro de energía, puesto que sobredimensionar el motor para posteriormente emplearlo a un porcentaje muy pequeño de su capacidad sitúa el punto de funcionamiento en un lugar donde el rendimiento es bastante malo. Un vehículo medio convencional, si se emplea mayoritariamente en ciudad o en recorridos largos y estacionarios a velocidad moderada, ni siquiera necesitará desarrollar 20 caballos.
El hecho de desarrollar una potencia muy inferior a la que el motor puede dar supone un despilfarro por dos motivos: por una parte se incurre en gastos de fabricación del motor superiores a lo que requeriría realmente, y por otra, el rendimiento de un motor que pueda dar 100 caballos cuando da sólo 20 es muy inferior al de otro motor de menor potencia máxima funcionando a plena potencia y dando esos mismos 20 caballos. Este segundo factor es el principal responsable de que el consumo urbano de un mismo vehículo equipado con un motor de gran potencia consuma, en recorridos urbanos, muchísimo más que uno del mismo peso equipado con un motor más pequeño. En conclusión, el motor ha de ser el idóneo para el uso al que se destina.
LA EFICIENCIA
Dado que el mayor consumo de los vehículos se da en ciudad, los motores híbridos constituyen un ahorro energético notable, mientras que un motor térmico necesita incrementar sus revoluciones para aumentar su par, el motor eléctrico en cambio tiene un par (fuerza del motor) constante, es decir produce la misma aceleración al comenzar la marcha que con el vehículo en movimiento.
Otro factor que penaliza el rendimiento brutalmente en recorridos urbanos es la forma de detener el vehículo. Ésta detención se realiza mediante un proceso tan ineficiente cómo es disipar y destruir la energía en forma de movimiento, energía cinética, que lleva el vehículo para transformarla en calor liberado inútilmente al ambiente.
Sin embargo, tampoco parece razonable limitar la potencia máxima de un motor en demasía en pro de conseguir excelentes consumos, puesto que en ciertas ocasiones es estrictamente necesario disponer de potencia para determinados esfuerzos tan puntuales como inevitables, tales como adelantamientos y aceleraciones en pendiente.
He aquí donde el sistema híbrido toma su mayor interés. Por una parte combina un pequeño motor térmico, suficiente para el uso en la inmensa mayoría de las ocasiones, de buen rendimiento y por tanto bajo consumo y emisiones contaminantes, con un sistema eléctrico capaz de realizar dos funciones vitales.
Por una parte desarrolla el suplemento extra de potencia necesario en contadas, pero inevitables, situaciones como las anteriormente citadas. Por otra, no supone en absoluto ningún consumo extra de combustible. Al contrario, supone un ahorro, puesto que la energía eléctrica es obtenida a base de cargar las baterías en frenadas o retenciones del vehículo al descender pendientes, momentos en los que la energía cinética del vehículo se destruiría (transformaría en calor irrecuperable para ser más exactos) con frenos tradicionales. Además, no sólo aporta potencia extra en momentos de gran demanda de ésta, sino que posibilita emplear solo la propulsión eléctrica en arrancadas tras detenciones prolongadas (semáforos por ejemplo) o aparcamientos y mantener el motor térmico parado en éstas situaciones en las que no es empleado, o se requiere de él una potencia mínima, sin comprometer la capacidad para retomar la marcha instantáneamente. Esto es posible porque tiene la capacidad de arrancar en pocas décimas de segundo el motor térmico en caso de necesidad.
Además de la altísima eficiencia, la posibilidad de emplear los motores eléctricos, exclusivamente, durante un tiempo permite evitar la producción de humos en situaciones molestas, como por ejemplo en garajes.
En conclusión, desde el punto de vista de la eficiencia energética, el vehículo híbrido representa un hito nunca jamás antes alcanzado.
El principal problema al que se enfrenta la industria del automóvil para fabricar vehículos eficientes son las propias exigencias del consumidor. Debido al bajísimo precio (en relación a oras fuentes de energía) de los combustibles fósiles, gracias a que el petróleo es una fuente que la humanidad ha encontrado fácilmente disponible, no contribuye a concienciar a la población para un ahorro energético.
Sin embargo, no todos son ventajas actualmente. Los costes actuales de producción de baterías, el peso de las mismas y la escasa capacidad de almacenamiento limitan aún su empleo generalizado.
EL PROBLEMA DEL ALMACENAMIENTO EN LAS BATERÍAS
El gran problema actual con el que se encuentra el motor eléctrico para sustituir al térmico en el vehículo es la capacidad de acumulación de energía eléctrica, que es muy baja en comparación con la capacidad de acumulación de energía en forma de combustible. Aproximadamente, 1 kg de baterías puede almacenar la energía equivalente de 18 gramos de combustible, si bien este cálculo no tiene en cuenta el escaso aprovechamiento energético de esa energía en un motor de combustión, en comparación con un motor eléctrico. Aun así esto supone una barrera tecnológica importante para un motor eléctrico.
Los motores eléctricos han demostrado capacidades de sobra para impulsar otros tipos de máquinas, como trenes y robots de fábricas, puesto que pueden conectarse sin problemas a líneas de corriente de alta potencia. Sin embargo, las capacidades de almacenamiento energético en un vehículo móvil obligan a los diseñadores a usar una complicada cadena energética multidisciplinar, e híbrida, para sustituir a una sencilla y barata cadena energética clásica depósito-motor-ruedas. La electricidad, como moneda de cambio energética, facilita el uso de tecnologías muy diversas, ya que el motor eléctrico consume electricidad, independientemente de la fuente empleada para generarla.
Si bien el sobreprecio de un vehículo híbrido es amortizable durante la vida de un automóvil, el consumidor raramente opta por realizar una fuerte inversión inicial en un vehículo de éste tipo. En cambio, en un futuro a medio plazo,[1] en el que el precio del petróleo se dispare por su escasez y la única forma de suplir esta carencia sea aumentar la eficiencia y emplear biocombustibles (de mayor coste de producción que el petróleo en la actualidad) el vehículo híbrido seguramente pase de considerarse un lujo solo para ecologistas convencidos y pudientes, a la única forma viable de transporte por carretera. Gracias al empleo de tecnología híbrida se consiguen reducciones de consumo de hasta el 80% en ciudad y 40% en carretera, en comparación entre vehículos híbridos y convencionales de similares prestaciones. Las emisiones contaminantes tendrán un comportamiento paralelo.
ELEMENTOS
Elementos que pueden ser utilizados en la configuración de la cadena energética de un vehículo híbrido, y deben de estar coordinados mediante un sistema electrónico-informático:
Baterías de alta capacidad para almacenar energía eléctrica como para mover el vehículo. Pila de combustible, para conseguir almacenar energía eléctrica en forma de combustible y transformarla en el momento de su utilización. De esa forma se consiguen capacidades de almacenamiento energético similares o superiores a las del depósito de combustible fósil. Paneles fotovoltaicos como ayuda a la recarga de las baterías. Batería inercial que permite recuperar la energía desprendida en la frenada. Las baterías no se cargan bajo picos de energía cortos y muy altos, así que acelerar un volante de inercia y luego utilizar esa energía cinética para ir cargando lentamente dichas baterías se perfila como una buena opción. Supercondensadores para poder realizar la misma función que los volantes de inercia usando sólo tecnología eléctrica. Grupos electrógenos para, en caso de niveles muy bajos de batería, consumir combustible fósil para generar electricidad. De esta forma utilizando una mezcla de tecnologías que apoyen al motor eléctrico se consigue un vehículo que pueda competir en prestaciones con la versión clásica.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
DESVENTAJAS
Mayor peso que un coche convencional (hay que sumar el motor eléctrico y, sobre todo, las baterías), y por ello un incremento en la energía necesaria para desplazarlo. Más complejidad, lo que dificulta las revisiones y reparaciones del mismo. Por el momento, también el precio.
VENTAJAS
Menos ruido que un motor térmico. Más par y más elasticidad que un motor convencional. Respuesta más inmediata. Recuperación de energía en desaceleraciones (en caso de utilizar frenos regenerativos). Mayor autonomía que un eléctrico simple. Mayor suavidad y facilidad de uso. Recarga más rápida que un eléctrico (lo que se tarde en llenar el depósito). Mejor funcionamiento en recorridos cortos. Consumo muy inferior. Un automóvil térmico en frío puede llegar a consumir 20 L/100 km. En recorridos cortos, no hace falta encender el motor térmico, evitando que trabaje en frío, disminuyendo el desgaste. El motor térmico tiene una potencia más ajustada al uso habitual. No se necesita un motor más potente del necesario por si hace falta esa potencia en algunos momentos, porque el motor eléctrico suple la potencia extra requerida. Esto ayuda además a que el motor no sufra algunos problemas de infrautilización como el picado de bielas. Instalación eléctrica más potente y versátil. Es muy difícil que se quede sin batería, por dejarse algo encendido. La potencia eléctrica extra también sirve para usar algunos equipamientos, como el aire acondicionado, con el motor térmico parado. Descuento en el seguro, por su mayor nivel de eficiencia y menor grado de siniestralidad.[2] En algunos países como México, adquirir un auto híbrido trae consigo beneficios fiscales, como la deducibilidad en el Impuesto sobre la Renta y tasa 0% en el Impuesto de la tenencia o uso de vehículos.
VÍDEO DE UN COCHE HÍBRIDO (Comentarios en Inglés)
PROMOCIÓN
ESPAÑA
El Plan Integral de Automoción compuesto por el Plan de Competitividad, dotado con 800 millones de euros, el Plan VIVE II y la apuesta por el vehículo híbrido eléctrico, con el objetivo de que en 2014 circulen por las carretas españolas un millón de coches eléctricos. Para ello, se propone poner en marcha un programa piloto denominado Proyecto Novele, consistente en la introducción en 2009 y 2010, y dentro de entornos urbanos, de 2.000 vehículos eléctricos que sustituyan a coches de gasolina y gasóleo.