VIEWS

martes, 4 de enero de 2011

RENOIR TRIUNFA EN "EL PRADO"
























RENOIR "AUTORRETRATO"

RENOIR EN EL MUSEO DEL PRADO

Renoir mira a los clásicos del Museo del Prado a través de las 31 pinturas cedidas por el Clark Art Institute para la exposición Pasión por Renoir, la primera monográfica que se celebra en España dedicada a uno de los más destacados maestros del impresionismo. Esta exposición podrá ser visitada hasta el próximo 13 de Febrero de 2011.

Cerca de Velázquez y Tiziano, contemplando las obras de Murillo antes de entrar y saliendo en compañía de las de Goya, las pinturas coleccionadas por Sterling y Francine Clark permiten recorrer algunas de las etapas más destacadas de su trayectoria, entre 1874 y 1900.

Patrocinada por la Fundación BBVA, la exposición es fruto de un acuerdo de colaboración con el Clark Art Institute de Williamstown (Massachusetts, EEUU) que conlleva el préstamo por parte del Prado de destacas obras de su colección, entre ellas pinturas de Velázquez, Tiziano o Rubens.

Estas obras se exhibirán en la exposición sobre el desnudo con la que el Clark inaugurará la renovación y ampliación de sus espacios. El director del museo, Miguel Zugaza, justificó la presencia de la colección Clark en el Prado al relacionar su pasión por el coleccionismo «con la de los reyes españoles que formaron las colecciones del museo. Aquí más que en ningún otro sitio se puede valorar la pasión privada por el coleccionismo».

Michael Conforti, director del Stwerling and Francine Clark Art Institute, alabó la visión de Miguel Zugaza por haber organizado una exposición que sitúa a Renoir en un contexto muy diferente que le ha permitido ver su propia colección «con ojos nuevos». Conforti reconoció que la muestra, «con obras del Renoir más joven», no ofrece una visión completa del artista «pero si el primer Renoir que, desde el punto de vista de los Clark y de otros expertos, es el mejor».

El conservador jefe de la colección, Richard Rand, recordó que es la primera vez en la historia de la institución en que se han prestado todos los Renoir.
«Las obras exhibidas expresan todo el repertorio de Renoir» y entre ellas se encuentran «dos de las pinturas históricamente más importantes» como son en su opinión Palco en el teatro y Muchacha dormida, la obra más grande de la colección, ambas de 1880. ».
























"PALCO EN EL TEATRO" (RENOIR)

Rand destacó también Cebollas, la obra preferida de Clark, así como el autorretrato del pintor de 1975, y Retrato de Madame Monet, «obra magnifica, icono de la colección

Para Javier Barón, jefe de Pintura del Siglo XIX del Prado y comisario de la exposición, Renoir es uno de los artistas más sobresalientes del Impresionismo, «pero no solo eso, sino que se esforzó por enlazar su obra con la gran tradición histórica de la que se sentía heredero». Barón destacó la contribución de Renoir a los diferentes géneros pictóricos. «Se ve como un pintor de museos. Elige las tradiciones para reflexionar sobre ellas. Las obras exhibidas muestran el tratamiento de esos géneros, donde se ve la influencia de diferentes tradiciones».

Su interés por la figura humana le lleva a abordar el retrato y el autorretrato, género del que Barón destacó también el autorretrato del joven Renoir, «pintura extraordinaria; obra sorprendente e impresionante. Es una de las obras de mayor intensidad de las que pintó y en ella se acerca a una vía expresionista».
Renoir fue, sobre todo, pintor de la figura femenina, «quizá el género más interesante de los que cultivo», según Barón, quien comentó la fascinación por las muchachas de las que muestra una sensualidad cálida, como en Palco en el teatro, uno de los cuadros «más importantes de esta colección y de Renoir».

El paisaje, género por excelencia del Impresionismo, también está presente con obras como Venecia, Palacio Ducal o La barca-lavadero de Bas-Meudon. En el genero del desnudo, Renoir «reflexiona sobre la antítesis del Impresionismo.

En Italia contempla los magníficos desnudos de Rafael o Tiziano aunque no solo le interesan los desnudos clásicos». En opinión del comisario, «se adelanta a los pintores novecentistas» y en Bañista rubia, su primer gran desnudo que representa a su mujer, y en Bañista peinándose, vuelve su mirada hacia Rubens y «hace del desnudo un motivo liberador».

INFORMACIÓN OBTENIDA A TRAVÉS DE:

LA VOZ DE GALICIA.ES

http://www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2010/10/18/00031287417625477712951.htm

PASIÓN POR RENOIR

No hay comentarios: