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viernes, 26 de diciembre de 2014

YUNTERO: UN VINO DE ALTOS VUELOS
















Iberia y British Airways servirán vinos de Bodegas Yuntero en sus vuelos

Las compañías Iberia y British Airways han escogido a Bodegas Yuntero para suministrar los vinos blancos que se servirán en sus vuelos a partir del 1 de enero de 2015. British Airways se decantó por el vino blanco de la variedad de uva sauvignon blanc, e Iberia por el coupage de verdejo y macabeo, elaborados por Bodegas Yuntero. Ambos caldos se servirán enfrascados en botellines de 187 mililitros.

Se trata de un gran logro comercial para la Cooperativa Jesús del Perdón-Bodegas Yuntero, que acaba de cumplir 60 años de existencia, dado que sus vinos fueron escogidos, por ambas compañías, de entre más de 300 muestras de hasta doce países distintos.

Bodegas Yuntero también en la cadena alemana de supermercados ALDI

Además, Bodegas Yuntero ha conseguido hacerse, por tercer año consecutivo, con el concurso para suministrar un millón y medio de botellas de vino blanco, de la variedad de uva airén ecológica, a la cadena alemana de supermercados ALDI.

En 1994 Bodegas Yuntero fue pionera en Castilla-La Mancha en la elaboración y comercialización de vino procedente de viñedo ecológico, producción que ha ido incrementando año a año, hasta convertirse en la bodega de España más importante en esta denominación, con hasta 15 millones de kilos de uva ecológica recogida durante la pasada vendimia de 2014.

Actualmente, Bodegas Yuntero se encuentra en plena expansión internacional, exportando el 86% de su producción a cerca de una veintena de países, y cuenta con equipos comerciales propios en Europa, Asia y América.

jueves, 25 de diciembre de 2014

EXODUS: "GODS & KINGS"









EXODUS: "GODS & KINGS"

Exodus: Gods and Kings es una película dirigida por Ridley Scott y escrita por Adam Cooper, Bill Collage, Jeffrey Caine y Steven Zaillian. Los protagonistas del filme son Christian Bale, Joel Edgerton y Aaron Paul. Fue estrenada el 5 de diciembre de 2014 en 2D y 3D.

Reparto

Christian Bale como Moisés.
Joel Edgerton como Ramsés II.
Aaron Paul como Josué.
John Turturro como Seti I.
Ben Kingsley como Nun.
Sigourney Weaver como Tuya.
María Valverde como Séfora.
Indira Varma como Sumo Sacerdote.
Hiam Abbass como Bithiah.
Kevork Malikyan como Jetró.
Anton Alexander como Dathan.
Golshifteh Farahani como Nefertari.
Tara Fitzgerald como Miriam.
Ben Mendelsohn como Hegep.
Dar Salim como Khyan.
Ayoub El Hilali.

Producción

Hacia el 15 de marzo de 2013, Deadline.com informó que Ridley Scott quería a Christian Bale como protagonista de la película a quien posteriormente confirmó el papel de Moisés el siguiente 13 de agosto. El mismo día, Joel Edgerton también se unió al reparto con el fin de interpretar a Ramsés junto a Bale; y se confirmó que la producción empezaría en septiembre. El estudio anunció los castings en Almería y Fuerteventura para buscar unos 4500 extras. El 27 de agosto, Aaron Paul también se unió a la película, con el papel de Josué. Sigourney Weaver, Ben Kingsley y John Turturro también entablaron conversaciones para unirse al reparto el mismo día.

Rodaje

La filmación de la película comenzó en septiembre de 2013 en Pinewood Studios (Londres). En octubre el equipo se trasladó a España para rodar los exteriores en Almería y más tarde, en Fuerteventura (Islas Canarias).

Localizaciones

Principalmente en Almería, destacando el rodaje en Pechina, Macael y el desierto de Tabernas. La provincia almeriense iba a albergar en un comienzo el 60% de las escenas de exteriores, aunque finalmente Ridley Scott decidió ampliarlo a un 70%. El 30% restante del metraje de exteriores se rodó en Fuerteventura (Islas Canarias), concretamente en los municipios de Pájara y Antigua. En los Pinewood Studios de Londres se rodaron las tomas de interior.

En la provincia de Almería (España) se construyeron decorados en los municipios de Pechina, concretamente en el Paraje de El Chorrillo (al pie de Sierra Alhamilla), donde se intentó negociar sin éxito para mantener el set tras acabar el rodaje, quedando posteriormente abandonadas y accesibles a todo el mundo las instalaciones que no fueron desmanteladas; Tabernas, en el Llano de Benavides, situado en la Rambla del Búho -lugar que ya fue utilizado años atrás para escenificar una batalla en la película Patton-, y en el 'oasis' de la Rambla de Tabernas, el cual fue construido en 1962 por Eddie Fowlie para servir de escenario a la película Lawrence de Arabia; y Macael, en varias de sus muchas canteras de mármol, localizadas en el paraje de La Puntilla. Un paraje cercano al municipio de Sorbas y las antiguas Minas de Rodalquilar son dos localizaciones que se unieron también al film a pesar de que en un principio no se contaba con ellas. En este último escenario fue rodada la escena en la que Moisés recibe las tablas de los Diez Mandamientos.

Incidencias

En la tarde del martes 29 de octubre de 2013, 32 personas del equipo de rodaje de la película, que en esos días trabajaban en el Llano de Benavides (Tabernas), quedaron aisladas en una rambla cercana debido a que los siete vehículos en los que eran transportadas resultaron atrapados e inundados a causa de una breve pero intensa tromba de lluvia y granizo. Finalmente fueron rescatadas por el cuerpo de Bomberos de Almería y los cuerpos de seguridad sin tener que lamentar daños personales.

Repercusión social y económica del rodaje

Durante su visita a Almería, tanto a Christian Bale como a Ridley Scott, se les fueron ofrecidas sendas estrellas en el paseo de la fama de la ciudad. Mientras que el director aceptó dicho reconocimiento, al que se le dedicó una estrella colocada en noviembre de 2013 (la cual finalmente no fue inaugurada por Scott, como se había previsto en un principio, ya que la lluvia provocó retrasos en el desarrollo del rodaje y el cineasta marchó a Fuerteventura en cuanto terminó de rodar en Almería); el actor rechazó el galardón, afirmando que se encontraba muy metido en el papel y no quería distraerse con actividades imprevistas, prefiriendo pasar el tiempo en familia en la urbanización de lujo Almerimar. Además, durante el rodaje del filme en la misma provincia, la producción tuvo la visita del Príncipe de Asturias y su familia.

En lo referente a la economía se calcula que el rodaje de la cinta, con un presupuesto en torno a los más de 100 millones de euros, habrá dejado 43 de éstos en España, lo que se traduce en unas 500 contrataciones en la provincia almeriense, unas 400 en Fuerteventura y alrededor de 8.000 contratos esporádicos. A todo esto hay que sumar los gastos indirectos como alojamientos, dietas, servicios, etc.

En España, la filmación de esta superproducción cinematográfica fue recibida mayoritariamente con gran entusiasmo por la población de las localidades cercanas al rodaje, tanto por la ilusión de participar en una película de un reconocido director de cine como por suponer una oportunidad laboral en un momento de altos índices de desempleo. Prueba de ello fueron las largas colas de miles de personas que se agolparon a las puertas de los lugares donde se celebraron los castings para figurantes, así como las numerosas solicitudes de empleo recibidas para trabajar en los puestos de producción que se ofrecían.

Posproducción

El 8 de julio de 2014 se anunció que Alberto Iglesias sería el encargado de realizar la banda sonora de la película. El 9 de julio salió a la luz el primer tráiler de Exodus.

Lanzamiento

Exodus: Gods and Kings fue estrenada el 5 de diciembre en España y el 12 de diciembre en Estados Unidos.


Crítica

Las primeras críticas de Exodus han sido desde mixtas a positivas. En Rotten Tomatoes, la película mantiene una calificación de 64%, basada en 11 comentarios, con una calificación promedio de 7.2 / 10. En Metacritic, la película tiene una puntuación de 61 sobre 100, basada en 6 críticos, indicando «críticas generalmente favorables».

EXODUS: "GODS & KINGS"

PAPA NOEL Y LA CHICA DESNUDA
























CHISTE Nº 156

Papá Noel fue a casa de una chica a llevarle su regalo de Navidad. Entro al dormitorio, se desnudó y se metió con la chica desnuda en la cama. 

Ella se despertó asustada y preguntó. Quién eres tú?. 

El anciano le dijo: Soy Papá Noel y he venido a traerte el regalo que me pediste para Navidad. 

La chica le responde: Papá Noel...a ver si te limpias esas gafas tan sucias. Aquí dice que quiero que me eches...
¡¡¡UN VOLVO!!!

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miércoles, 3 de diciembre de 2014

LA DEFENSA MODERNA















LA DEFENSA MODERNA

La Defensa Moderna (ECO A41-A42) es una forma interesante de enfrentarse a 1.d4. Hay dos líneas básicas 1... g6 y 1... d6. En ambos casos es fácil transponer a variantes superiores de las líneas principales.

Defensa moderna con 1.... d6
1.d4 d6
1.d4 d6 2.c4
1.d4 d6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7
1.d4 d6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 Sistema Áverbaj
1.d4 d6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 c5 5.Cf3 Da5
1.d4 d6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 f5
1.d4 d6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 Cc6


Defensa moderna con 1.... g6
1.d4 g6
1.d4 g6 2.c4 Ag7 3.Cc3 c5 4.d5 Axc3+ 5.bxc3 f5

Con 1...g6 también es posible enfrentarse a 1.e4
1.e4 g6 2.d4 Ag7 3.Cf3 d6 4.c4 Ag4

LA DEFENSA MODERNA

jueves, 27 de noviembre de 2014

QUESILLO VENEZOLANO












QUESILLO VENEZOLANO

El quesillo es un postre típico venezolano a base de leche condensada. Se considera una versión del flan español. Suele servirse como postre o bien como acompañante de la torta en los cumpleaños, junto con la gelatina.


Etimología

El nombre proviene del hecho de tener poros que recuerdan a los agujeros del queso. Estos poros se producen por el hecho de ser elaborado con huevos enteros (a diferencia del flan en el cual sólo se emplean las yemas).

Elaboración

Se elabora con huevos batidos, leche condensada, esencia de vainilla y leche líquida. Se vierte en un molde previamente cubierto con caramelo, elaborado previamente y se cocina en baño de María en el horno durante unos 45 minutos.

Puede variarse la receta tradicional de diferentes formas:

Se sustituye la leche líquida por algún zumo o jugo de frutas (naranja, parchita, etc.)

Se puede añadir un toque de alguna bebida alcohólica (ron, brandy, Cointreau, etc.)

QUESILLO VENEZOLANO

martes, 18 de noviembre de 2014

CALLOS CON GARBANZOS















CALLOS CON GARBANZOS

INGREDIENTES:

- 500 Gr. CALLOS DE TERNERA.

- 300 Gr. GARBANZOS.

- 4 CHORIZOS.

- 150 Gr. JAMON SERRANO (Tacos).

- UN PIMIENTO VERDE.

- UNA CEBOLLA.

- UN TOMATE PELADO.

- 2 DIENTES DE AJO.

- SAL.

- ACEITE DE OLIVA.

- PIMENTON DULCE.

- UNA HOJA DE LAUREL.

- PIMIENTA NEGRA.

- AGUA.


ELABORACION:

Ponemos los GARBANZOS en remojo la noche de antes y los mantenemos hasta que hagamos el guiso.

Se cuecen los CALLOS en agua con sal durante un tiempo aprox. de 30 a 45 minutos.

Hacemos un sofrito con el TOMATE PELADO, la CEBOLLA, el PIMIENTO, los AJOS PICADOS.

Le ponemos SAL, PIMENTON, y le echamos los CALLOS. Subimos el fuego y los salteamos.

Añadimos los GARBANZOS previamente escurridos y removemos bien. Echamos el JAMON SERRANO, espolvoreamos con PIMIENTA NEGRA MOLIDA, la HOJA DE LAUREL, y cubrimos con AGUA. Se deja cocer durante media hora a fuego medio.

A la media hora de hervido se le echan los CHORIZOS, y se sigue cociendo todo durante otra media hora a fuego medio.

CALLOS CON GARBANZOS

lunes, 17 de noviembre de 2014

LA ESPOSA MULTIFUNCIONAL











La Esposa es amante para el hombre joven; 
Compañera para el maduro; 
Enfermera para el viejo.

(ROGER BACON)

miércoles, 29 de octubre de 2014

BLOOD & SAND COCKTAIL (SANGRE Y ARENA)
























BLOOD & SAND COCKTAIL 
(SANGRE Y ARENA)

INGREDIENTES:

1 1/2 blended scotch whisky
3/4 Vermouth rojo
3/4 Brandy de cerezas
3/4 Zumo de Naranja Natural.

ELABORACIÓN:

SE PREPARA EN COCTELERA.

Echamos todos los ingredientes en orden como se indica en la receta. Agregamos el hielo y agitamos.

Servimos en copa de cocktail y adornamos con cáscara de naranja.

BLOOD & SAND COCKTAIL 
(SANGRE Y ARENA)

lunes, 20 de octubre de 2014

LA BATALLA DE WATERLOO









LA BATALLA DE WATTERLOO

La batalla de Waterloo (francés: watɛʁ'lo) fue un combate librado entre el ejército francés comandado por el emperador Napoleón Bonaparte y las tropas británicas, holandesas y alemanas dirigidas por el duque de Wellington y el ejército prusiano del mariscal de campo Gebhard Leberecht von Blücher, cerca de la localidad de Waterloo (Bélgica), el 18 de junio de 1815.

Tras la vuelta del Emperador de su exilio en la isla de Elba, y al reunirse la Séptima Coalición contra él, Napoleón decide invadir los Países Bajos, donde se están reuniendo tropas de la Coalición. Se enmarca dentro de los denominados Cien Días (véanse las Guerras Napoleónicas).

Se consideran como parte de la Campaña de Waterloo todos los combates que van desde los primeros encuentros entre las tropas francesas con los destacamentos prusianos el 15 de junio, hasta la retirada final del ejército francés el día 18. Incluyendo dentro de su contexto los combates librados en el pueblo de Ligny, en Quatre Bras, Wavre y el monte Saint-Jean (que ha venido denominándose también como Waterloo).


Tropas desplegadas en las batallas de la campaña de 1815

Durante los combates de Ligny a lo largo de un frente de 11 kilómetros, participaron en el bando francés 80.000 soldados y 210 cañones; las bajas estimadas fueron de 11.500 (14%). Los prusianos desplegaron 84.000 soldados y 224 cañones, estimándose las bajas en cerca de 25.000 (30%).

En Quatre Bras, un frente de unos 5 kilómetros, el bando francés contaba con 24.000 soldados y entre 60 y 92 cañones y, las bajas estimadas fueron de 4.000 (17%). Las tropas aliadas que participaron en los combates fueron 36.000 soldados y 42 cañones, de los cuales se calcula un total de 4.800 bajas (13,3%).

Durante la jornada de Mt. Saint Jean (Waterloo), en un frente de unos 8 kilómetros, los franceses contaban con 72.000 hombres y 246 cañones y se estima un total de 41.000 bajas (57%). En el bando aliado participaron hasta 140.000 (inicialmente 68.000) soldados y 200 cañones (inicialmente 156) y, las bajas estimadas fueron 22.000 (16%). En Wavre, un frente de unos 5 kilómetros, las tropas francesas se componían de 33.000 soldados y 80 cañones y las bajas estimadas fueron de 2.500 (7,5%). Las fuerzas prusianas disponían de 17.000 soldados y 48 cañones y las bajas fueron unas 2.500 (14,5%).

El total de tropas que participaron fue de 122.721 y 366 cañones por parte de los franceses; 117.000 prusianos y 296 cañones, más 110.000 aliados y 222 cañones. Las bajas totales (incluyendo desertores, prisioneros y heridos graves) fueron para los franceses de unas 60.000 y para los aliados unas 55.000.

Fuerzas de Napoleón: Armée du Nord (Ejército del Norte)

La organización inicial (según David Chandler) del Armée du Nord durante la Campaña de Waterloo (Total 122.721 hombres: Infantería 89.000; caballería 22.100; 9.090 artilleros con 366 cañones; Ingenieros, etc. 1.978 y 553 en el Estado Mayor) fue la siguiente:

Ala derecha: Mariscal Emmanuel de Grouchy
Tercer cuerpo (17.150 con 38 cañones): General conde Dominique Vandamme
Cuarto cuerpo (15.700 con 38 cañones) General conde Maurice Étienne Gérard
Ala izquierda: Mariscal Michel Ney
Primer cuerpo (20.950 con 46 cañones): General Jean-Baptiste Drouet, conde D'Erlon
Segundo cuerpo (25.100 con 46 cañones): General conde Honoré Charles Reille
Reserva: Emperador Napoleón I
Guardia Imperial (20.278 con 118 cañones): Mariscal Édouard Adolphe Casimir Joseph Mortier, General Antoine Drouot
Sexto cuerpo (10.300 con 32 cañones): General Georges Mounton, conde de Lobau
Reserva de caballería: Mariscal Emmanuel de Grouchy
Primer cuerpo de caballería (3.100 con 12 cañones): General conde Pierre Claude Pajol
Segundo cuerpo de caballería (3.290 con 12 cañones): General conde Rémy Joseph Isidore Exelmans
Tercer cuerpo de caballería (3.700 con 12 cañones): General Francois Étienne Kellermann, conde de Valmy
Cuarto cuerpo de caballería (3.000 con 12 cañones): General conde Édouard Jean Baptiste Milhaud

Ejército del mariscal Blücher

El ejército prusiano se organizó de la siguiente forma:

Primer cuerpo: Teniente General Hans Ernst Karl von Ziethen
Segundo cuerpo: Mayor General Georg Dubislaw Ludwig von Pirch
Tercer cuerpo: Teniente General Barón Johann Adolf von Thielmann
Cuarto cuerpo: Teniente General Barón Friedrich Wilhelm Graf Bülow von Dennewitz
Además, el Teniente General Friedrich von Kleist comandaba una fuerza de 25.000 prusianos cerca del Mosela.

Ejército de Wellington (Ejército Aliado)

El ejército de Wellington, una fuerza multinacional de 68.000 hombres (25.000 británicos, 17.000 belgas y holandeses, 10.000 hanoverianos, 7.000 hombres de Brunswick, 6.000 hombres de la King's German Legion - Legión Real Alemana- y 3.000 hombres de Nassau. La distribución por armas era: más de 50,000 infantes, 11.000 jinetes y 6.000 artilleros con 150 cañones), y estaba organizado del siguiente modo:

Primer cuerpo: Príncipe Guillermo VII de Orange -futuro Guillermo II de los Países Bajos- (dos divisiones británicas, una belga y otra holandesa).
Segundo cuerpo: Teniente general Lord Rowland Hill (dos divisiones británicas, una aliada, más una brigada adicional belga-holandesa).
Reserva: Duque de Wellington (dos divisiones británicas, el cuerpo de Brunswick y el contingente de Nassau).
Contingente adicional: Henry William Paget, 1er marqués de Anglesey, Lord Uxbridge (una unidad de caballería pesada y de artillería).

Causas de la batalla

Artículo principal: Cien Días

El 26 de febrero de 1815, Napoleón huye de la isla de Elba donde estaba exiliado. El 13 de marzo, al enterarse de la noticia, se reúne de nuevo el Congreso de Viena, donde se le declara proscrito y se decide reunir nuevamente una alianza para capturarle, quedando así formada la Séptima Coalición.

Una semana después Napoleón llega a París, donde recibe de nuevo el apoyo del pueblo y acuden a él todos los oficiales y soldados de la Grande Armée. Ante la situación Luis XVIII se marcha y Napoleón se proclama por segunda vez emperador.

La nueva coalición formada por Austria, Rusia, Gran Bretaña y Prusia empieza a desplegarse en los Países Bajos, que es cuando Napoleón decide atacar, consciente de la necesidad de detenerles antes de que vuelvan a unirse todos los ejércitos. El 12 de junio se dispone a dinamitar la coalición y tomar Bruselas.

La invasión de los Países Bajos

La principal causa por la que Napoleón optó por una estrategia ofensiva, fue por los posibles efectos que un éxito repentino podría producir. Por un lado una victoria aplastante podría atraer de golpe la opinión pública francesa a la causa de Napoleón y hacer que se viniese abajo la determinación de la coalición. Por otra parte la derrota de los aliados atraería con toda seguridad una revolución a su favor en Bélgica, donde tenía muchos partidarios, que sería a su vez una nueva fuente de reclutas. Además del declive militar de Wellington que podría atraer el gobierno tory de lord Liverpool en un gobierno que tal vez sería más proclive a firmar la paz. Y por último, podría aprovechar para concentrar un ejército para hacer frente a los austriacos y los rusos.

Pero lo que inclinó la balanza definitivamente era la sabida existencia de discrepancias políticas entre Inglaterra y Prusia. De hecho, debido a estas diferencias, cada uno de los ejércitos tenía sus propias rutas de suministros en lugar de una compartida. La ruta de los aliados partía de Bruselas, pasando por Ninove y Alost, hasta llegar a Ostende y la Manche. La de los prusianos salía de Lieja y se adentraba en Alemania central. Un ataque repentino podía obligar a uno de los bandos a retirarse siguiendo su propia línea de comunicación. Si Napoleón aprovechaba la brecha que los separaba, que en un principio era ya de 75 kilómetros (distancia entre ambos cuarteles generales), podría aislar a cualquiera de los dos y atacarlos por separado, pues era claro que ninguno de los dos ejércitos por separado sería capaz de valerse contra la poderosa Armée du Nord: un ejército rápido, poderoso, con unas tropas experimentadas y con sed de venganza, y dirigidas por el que ha sido uno de los mejores estrategas de la Historia.

Las tropas francesas empezaron a movilizarse el 6 de junio y prácticamente ya habían tomado posiciones el 14 de junio.

Primeros movimientos

A las 15:00 del día 15 el Tercer Cuerpo llega a Charleroi, donde se encuentran las tropas de Ziethen. Debido a un error en el despliegue del Tercer Cuerpo, la caballería de pantalla de Pajol carece de apoyo en esta localidad, por lo que el emperador se ve obligado a acudir él mismo con un destacamento de la Guardia para expulsar a los prusianos de la ciudad y garantizar el control de los puentes del Sambre.

Mientras, el cuarto cuerpo que había sido desviado hacia los puentes de Châelet, sufre un imprevisto: el general que iba en cabeza, Bourmont, deserta, sembrando la duda y la confusión en el batallón.

Por otra parte, esa misma mañana la columna de Reille, la única que alcanzó su posición sin retrasos en el cruce de Marienne (a las nueve de la mañana), se topó con los destacamentos de Ziethen, que opusieron tal resistencia que no fueron desalojados hasta mediodía.

De tal modo, a pesar de los retrasos y algunos inconvenientes, durante la tarde del 15 de junio prácticamente todas las tropas francesas ocupan ya sus posiciones prefijadas.

A Wellington le sorprendieron estos hechos cuando estaba en un baile junto con otros oficiales en Bruselas. Un mensajero le dio la noticia de la invasión de Napoleón y rápidamente tuvo que reunir a sus oficiales y marchar al campo de batalla.

Quatre Bras y Ligny

Artículos principales: Batalla de Quatre Bras y Batalla de Ligny.

En la aldea de Quatre Bras se producen las primeras refriegas entre las tropas de Wellington y las del Mariscal Ney. Esta localidad estaba comunicada por una carretera con la aldea de Ligny a la que acudieron los prusianos, con Blücher a la cabeza. El resultado de ambos combates se saldó con una retirada de los ingleses en Quatre Bras y una retirada prusiana de Ligny.

Asimismo, las órdenes ambiguas de Napoleón el 17 de junio a su subordinado el Mariscal Grouchy de perseguir a los prusianos con 30.000 hombres contribuyeron eventualmente a la derrota de Napoleón. Grouchy, no siendo un madrugador, empezó la persecución tarde el 17 y el 18. El 18, con el ala derecha del Ejército del Norte, reforzado con un cuerpo de caballería, ignoró el consejo de Gérard de «marchar al sonido de los cañones» y se enfrentó a la retaguardia prusiana bajo el mando del Teniente-General Barón von Thielmann en la Batalla de Wavre.

En la noche del 17 al 18, el ejército prusiano fue reforzado con la llegada del IV Cuerpo bajo el mando del Teniente General von Dennewitz, que no había estado presente en Ligny.

Después de la derrota prusiana en Ligny, la posición de Wellington en Quatre Bras se había convertido en insostenible. En un lluvioso día 17, Wellington retiró su ejército a la posición previamente reconocida de Waterloo, seguido por el ala izquierda del Ejército Francés del Norte bajo el mando del mariscal Ney. Napoleón se unió a Ney con la mayoría del Ejército de Reserva que (con el ala derecha del Ejército del Norte) había derrotado a los prusianos en Ligny.

Waterloo y Wavre

Artículo principal: Batalla de Wavre

La última fase de la batalla se inicia a las 11:30, cerca de Waterloo, donde Wellington responde al ataque frontal de Napoleón, mientras espera a los prusianos, que avanzan lentos a causa de la lluvia. Durante esa decisiva mañana los dos comandantes principales dieron arengas a los suyos y repartieron ginebra, galletas y carne, caso de Wellington, y coñac, caso de Napoleón, el cual estaba en mal estado por una cistitis. Por otra parte, a las 16.00, en Wavre, Grouchy persigue a los prusianos que habían huido y no puede socorrer a las diezmadas fuerzas de Napoleón.

En Waterloo, Wellington tenía la granja fortificada de Hougoumont anclando su flanco derecho, y varias otras granjas a su izquierda. Napoleón notó este gran problema antes incluso de que la batalla comenzase. Sin estar seguro de la situación del ejército prusiano desde la lucha en Ligny dos días antes, Napoleón estaba totalmente convencido de la necesidad de empezar el asalto a las posiciones de Wellington con el arma más temida de la época, la artillería de campo francesa. Su entrada en fuego fue retrasada por unas horas hasta que el suelo empapado por la tormenta de la noche anterior se hubiese secado lo suficiente para soportar el peso de las armas. El barro también estorbó a la infantería y la caballería mientras se colocaban en posición. Cuando finalmente la artillería francesa abrió fuego sobre las posiciones de Wellington a las 11:35, el esperado impacto en las tropas aliadas fue minimizado por el terreno embarrado y blando que absorbía el impacto de muchas de las dañinas balas de cañón. Además, Wellington había desplegado a la mayoría del ejército aliado detrás de la cima, para proteger a sus tropas de la esperada cortina de fuego.

Un elemento crucial del plan de batalla francés era atraer a la reserva de Wellington al flanco derecho en defensa de Hougoumont, pero los ataques a la granja no tuvieron éxito, aunque en un punto rompieron la defensa exterior de ésta antes de ser rechazados. Hougoumont se convirtió en una batalla dentro de otra, y a lo largo del día su defensa continuó atrayendo miles de valiosas tropas francesas a un ataque sin frutos mientras casi todas las reservas de Wellington continuaban en su centro.

A las 13:30, Napoleón ordenó al Mariscal Ney enviar a la infantería de d'Erlon adelante contra el centro izquierda de Wellington, pasando al este de La Haye Sainte. El ataque se centró en la 1.ª brigada belga-holandesa, comandado por el Mayor-General Willem Frederik van Bylandt, que era una de las pocas unidades posicionada en la parte delantera de las colinas. Jerome Bonaparte, hermano de Napoleón, también estuvo presente en el ataque. Después de sufrir un intenso bombardeo de artillería e intercambiar descargas con los elementos avanzados de d'Erlon durante nueve minutos, los sobrepasados en número soldados de Van Bylandt fueron forzados a retirarse al otro lado de la colina entre las líneas de la división del Teniente-General Thomas Picton. La división de Picton incluía unidades veteranas de la Campaña en la Península Ibérica, entre las que se encontraban los regimientos Highland, algunos de los pocos que eran curtidos en combate y que permanecían con el contingente británico de Wellington en Waterloo. La división de Picton avanzó sobre la cima de la colina para enfrentarse a d'Erlon. Los británicos fueron destrozados por descargas y contraataques, pero los soldados de Picton permanecieron firmes, eventualmente deshaciendo el ataque. El asalto francés fue finalmente rechazado por la caballería pesada británica comandada por Lord Uxbridge y la famosa carga de los Scots Greys. Tal espectacular evento tuvo un coste tan alto para la caballería pesada que, colectivamente, jugaron un pequeño papel durante el resto de la batalla. Picton no llevaba el equipaje militar puesto al haberse extraviado y luchó con ropa de civil y usó como espada un paraguas; murió en este enfrentamiento. Colin Hackett después de recibir varios balazos siguió agarrando la bandera de su regimiento hasta que murió.

Cuando inesperadamente Napoleón dejó el campo de batalla a las primeras horas de la tarde, Ney, el lugarteniente de los franceses, confundió una maniobra aliada para reposicionar sus tropas más atrás de las colinas con una retirada general. Sin consultar, ordenó avanzar a un regimiento, luego a otro, luego a otro, hasta que un masivo asalto de unos 5.000 efectivos de caballería atronaba subiendo la pendiente. Los ataques fueron repelidos repetidamente doce veces por los sólidos cuadros de infantería aliados (cuatro filas de profundidad con la bayoneta calada, vulnerables a la artillería o a la infantería pero mortales para la caballería), el rápido fuego de la artillería británica obligó a la caballería francesa a retroceder para reagruparse y los decisivos contraataques de los regimientos de la Caballería Ligera británica y la Brigada de Caballería pesada holandesa acabaron por desbaratar la desordenada ofensiva imperial.

Última fase de la batalla y retirada francesa

Después de numerosos ataques a la sierra, la caballería francesa fue efectivamente destrozada. Los prusianos estaban enfrentándose ya al flanco derecho del Ejército Imperial cuando La Haye Sainte cayó a los franceses al principio de la tarde. Con el centro de Wellington expuesto, Napoleón empeñó su última reserva, la invencible Guardia Imperial. Después de marchar a través de una niebla de balas y metralla, parecían confiados en machacar a Wellington. Pero sin saberlo, 1.500 Guardias Británicos bajo el mando del Mayor General Peregrine Maitland estaban cuerpo a tierra para protegerse de la artillería francesa. Levantándose todos a una, devastaron a la sorprendida Guardia Imperial con descargas de fuego a quemarropa y después cargaron. La Guardia Imperial, por primera vez en su historia, retrocedió en desorden y caos. Wellington, juzgando que la retirada de la Guardia Imperial había desanimado a todos los soldados franceses que la habían visto, espoleó a Copenhagen, su caballo favorito, y ondeó su sombrero al aire como señal para un avance general.

Después del fracasado ataque de la Guardia al centro británico, la francesa Guardia Imperial corrió por sus reservas de tres regimientos (algunas fuentes mencionan cuatro) al sur de La Haye Sainte para una última resistencia frente a los Hanoveranos (King's German Legion). Una carga de la brigada del Mayor General Frederick Adam y una segunda división anglo-aliada bajo el mando del Teniente General Sir Henry Clinton llevó a la confusión; aquellos que permanecían en unidades semi-coherentes lucharon y se retiraron hacia La Belle Alliance. Fue en este momento cuando el Coronel Hugh Halkett aceptó la rendición del General Pierre Cambronne. Fue probablemente durante la destrucción de uno de los semi-coherentes cuadros del área de La Haye Sainte hacia La Belle Alliance cuando la famosa respuesta a la petición de rendición fue pronunciada "¡Merde!...La Garde meurt, elle ne se rend pas!"[cita requerida], ¡Mierda!...¡La guardia muere, no se rinde!, dicha por el general Pierre Cambronne. Posteriormente este general se casó con una dama escocesa.

Casi al mismo tiempo, los prusianos, después de una batalla que había durado una hora, finalmente arrojaron a los franceses fuera del pueblo de Plancenoit, que estaba en el extremo (británico) izquierdo del campo de batalla. La última unidad en retroceder fue la Vieja Guardia de la Guardia Imperial, estacionada en la iglesia y el cementerio de Plancenoit.

Todo el frente francés empezó entonces a desintegrarse bajo el avance general del ejército anglo-aliado y el ejército prusiano que siguió a la captura de Plancenoit. La última fuerza francesa coherente fueron regimientos de la Guardia Imperial estacionados alrededor de La Belle Alliance. Eran una reserva final y una guardia personal de Napoleón. Durante un momento Napoleón confió en que si se mantenían firmes el ejército francés les seguiría. Pero cuando la retirada se convirtió en una fuga, se vieron forzados a formar cuadros como protección frente a los elementos avanzados de la caballería aliada. Formaron en dos cuadros, uno a cada lado de La Belle Alliance. Hasta que fue persuadido de que la batalla se había perdido y que debería partir, Napoleón comandó el cuadro que se formó en el terreno elevado a la derecha (británica) de la La Belle Alliance. Los prusianos se enfrentaron al cuadro de la izquierda y la brigada del General Adams cargó contra el cuadro de la derecha forzando la retirada. Según caía la oscuridad, ambos cuadros se retiraron de la batalla hacia Francia en relativo buen orden, pero la artillería francesa, y todo lo demás cayeron en las manos de los británicos y los prusianos y se vieron rodeados por miles de franceses que no formaban parte de ninguna unidad coherente. La caballería británica y aliada persiguieron a los franceses hasta las 23:00. Los prusianos les persiguieron toda la noche.

Desenlace

Aproximadamente a las 21:00, Wellington y Blücher se encontraron en el que anteriormente había sido cuartel de Napoleón La Belle Alliance, habiendo capturado al mariscal Guillermo conde de la Colonialé, significando el fin de la batalla. A las 21:30, Wellington empieza a redactar su informe sobre la batalla. Las bajas fueron graves en los dos bandos, lo que hizo pronunciar a Wellington al final de la lucha, al ver el campo de batalla plagado de cuerpos inertes: "Al margen de una batalla perdida, no hay nada más deprimente que una batalla ganada".

Consecuencias

Tras la victoria en Waterloo las tropas aliadas se adentran en Francia en busca de Napoleón. El 1 de julio, Von Blücher ocupa Versalles, el 8 de julio se restaura la corona de Luis XVIII y dos días más tarde, el 10 de julio, Napoleón se rinde. Será exiliado el 26 de julio en la isla de Santa Elena, situada en la mitad del Atlántico, donde morirá seis años después.

El sueño de Napoleón moría definitivamente, las fronteras se restauraron volviendo al estado anterior. Pero el paso de la Gran Armée por el continente dejó una doble huella, que en algunos casos como el de España, tardaría sólo 5 años en explotar (con la revolución de 1820), y fueron las ideas del liberalismo político y a su vez, de un sentimiento nacionalista surgido, como reacción a la ocupación francesa en diversas zonas del continente.

Los protagonistas

Napoleón Bonaparte

Arthur Wellesley, Duque de Wellington

Gebhard Leberecht von Blücher

El Mariscal Ney

Napoleón Bonaparte

Napoleón I Bonaparte (1769-1821). El propio Wellington decía que la presencia de Napoleón en el campo de batalla equivalía a 40.000 soldados. Este genio militar y su enorme capacidad para actuar contundentemente e intuir lo que el enemigo iba a hacer, que ya había derrotado a ejércitos más numerosos, no pudo ese 18 de junio en la aldea belga de Mont-Saint-Jean, cerca de Waterloo, volver a realizar la misma hazaña. Se cuenta que se mantuvo alejado de la línea de batalla por estar enfermo. A pesar de todo, el ejército francés estuvo a punto de alzarse con la victoria. Sólo en los momentos finales de la batalla, cuando Blücher alcanzó las posiciones de Napoleón, se decidió la suerte de Waterloo.

Wellington

Arthur Wellesley, primer duque de Wellington (1760-1852), tenía en común con Napoleón esa mezcla de militar y político, se ganó sus méritos luchando contra las tropas napoleónicas en España, pero también consiguió recelos en la península, pues le consideraban demasiado defensivo. No es casualidad que la mayoría de sus victorias las consiguió gracias a tácticas defensivas. Acostumbrado, o poco atrevido como dirían sus detractores, a no lanzarse al ataque sin estar seguro de no perder, en Waterloo volvió a mostrarse defensivo, motivo por el cual tardó en tomar la decisión de atacar poniendo en peligro a los prusianos y a toda la batalla. Aun así supo esperar su momento para lograr la victoria.

Von Blücher

Gebhard Leberecht von Blücher (1742-1819), general prusiano, veterano de 72 años, admirado "soldado entre soldados", que no temía estar en la línea de fuego. Resultó herido y casi capturado por los franceses tras la última carga en Ligny, pero no cejó su empeño hasta ver entrar a sus tropas en París.

Bando Aliado

Rebecque

El holandés Jean Victor de Constant Rebecque (1773-1850), era jefe del Estado Mayor del Ejército Real de los Países Bajos y ex-oficial de Napoleón. En un momento crítico del 16 de junio, antes de los enfrentamientos de la batalla de Quatre Bras, decidió desobedecer las órdenes de Wellington de retirarse del cruce estratégico de Quatre Bras que comunicaba a ambos ejércitos. De haber obedecido, la ocupación de este cruce por parte de las tropas francesas tal vez se hubiese podido realizar y probablemente hubiera permitido el refuerzo por parte de Ney a Napoleón en Ligny llevando a la derrota total de Blücher como pretendía Napoleón.

Gneisenau

August Wilhem Anton Graf Neidhasrdt Gneisenau (1760-1832), teniente general del ejército prusiano, tomó la crucial decisión de mantener a sus tropas en contacto con las tropas anglo-aliadas a pesar del fracaso de Ligny. A pesar de que nunca se fio de las intenciones de Wellington, continuó siendo fiel a la idea de mantenerse unidos.

Zieten

Wieprecht Hans Karl Friedrich Ernst Heinrich Graf von Zieten (1770-1848), general prusiano, comandó el primer cuerpo del Ejército prusiano, se destacó durante las jornadas clave del 15 y del 18 de junio. Este último, contradiciendo las órdenes de Blücher decidió apoyar el desmoronado flanco izquierdo de Wellington.

Bülow

General Fiedrich Wilhelm Graf Bülow (1755-1816), junto con sus hombres fueron los primeros prusianos, a pesar de contar con escasas fuerzas, en ayudar a las tropas de Wellington durante el combate del 18 en Waterloo. A pesar de su carencia de efectivos, por orden de Von Blücher quien le prometió refuerzos, se movilizó rápidamente.

Bando francés

Grouchy

Emmanuel de Grouchy, mariscal de campo que comandaba el ala derecha del Ejército, recibió la orden de perseguir a los prusianos tras el combate en Ligny. Aunque les alcanzó el 18 de junio y les venció, privó a Napoleón de 30.000 soldados. A pesar de ello no pudo evitar la unión del ejército prusiano a las tropas de Wellington.

Ney

El mariscal Michel Ney (1769-1815) lideró a las fuerzas francesas en Quatre Bras y comandó el ala izquierda del Ejército. Durante el combate en Waterloo pidió más tropas a Napoleón, pero éste le replicó diciéndole que a no ser que las fabricase, de dónde esperaba que las sacase. Ney fue fusilado en París, tras el regreso de Luis XVIII.

Nombre de la batalla

La batalla fue bautizada por el Duque de Wellington. Tras la victoria, al encontrarse éste y el mariscal Gebhard Leberecht von Blücher en lo que había sido el cuartel general de Napoleón, Blücher sugirió bautizarla con el nombre de dicho campamento, la Belle Alliance, pero el duque insistió en mantener su propia tradición: las batallas debían llevar el nombre donde él había pasado la vigilia, y este lugar era Waterloo. Por otra parte los franceses utilizaron en un principio el apelativo "batalla de Mont Saint Jean" para referirse a la batalla. Finalmente el hecho de que Waterloo fuese más pronunciable para los anglosajones, así como la hegemonía británica de los años posteriores a Waterloo hizo que ese sea el nombre con el que ha pasado a la posteridad.

LA BATALLA DE WATERLOO


lunes, 13 de octubre de 2014

LA BRAVURA Y EL MIEDO








La Bravura de que muchos hacen alarde,
es un hábil cálculo,
del miedo que domina a sus adversarios.
(HONORÉ DE BALZAC)