HISTORIA DEL PAPIRO
Papiro (del latín papȳrus, y este del griego πάπυρος) es el nombre que recibe el soporte de escritura elaborado a partir de una planta acuática, muy común en el río Nilo, en Egipto, y en algunos lugares de la cuenca mediterránea, una hierba palustre de la familia de las ciperáceas, el Cyperus papyrus.
ETIMOLOGÍA
La palabra papiro proviene del término griego πάπυρος papiros, que en latín es papyrus (el plural es papyri). Está tomada del antiguo término egipcio per-peraâ, que significa flor del rey, pues su elaboración era monopolio real. También es el origen de la palabra papel.
EL PAPIRO COMO SOPORTE DE ESCRITURA
Fue profusamente empleado para la fabricación de diversos objetos de uso cotidiano, siendo su principal utilización la elaboración del soporte de los manuscritos de la antigüedad denominado papiro, precedente del moderno papel. El fragmento más antiguo de papiro se descubrió en la tumba de Hemaka, chaty del faraón Den, en la necrópolis de Saqqara, aunque no han perdurado los posibles signos jeroglíficos escritos en él.
Su elaboración era monopolio real y fue muy apreciado, por su gran utilidad, entre los pueblos de la cuenca oriental del Mediterráneo, exportándose durante siglos en rollos de alto valor, como se describe en el relato del viaje de Unamón.
El uso del papiro no comenzó a ser universal hasta la época de Alejandro Magno. Su uso decayó al declinar la antigua cultura egipcia, siendo sustituido como soporte de escritura por el pergamino. Disminuyó en el transcurso del siglo V d.c. y desapareció del todo en el siglo XI. La mayoría de las grandes bibliotecas de Europa poseen manuscritos en papiro.
ELABORACIÓN DEL PAPEL PAPIRO
Primero, el tallo de la planta de papiro se mantenía en remojo entre una y dos semanas; después se cortaba en finas tiras llamadas phyliae y se prensaban con un rodillo, para eliminar parte de la savia y otras sustancias líquidas; luego se disponían las láminas horizontal y verticalmente, y se volvía a prensar, para que la savia actuase como adhesivo; se terminaba frotando suavemente con una concha o una pieza de marfil, durante varios días, quedando dispuesto para su uso.
La unidad de medida del papiro era la plagula (hoja). Se solían fabricar rollos de papiro de unas veinte plagulas que se pegaban entre sí, con un tamaño medio total de cinco metros. El mayor papiro encontrado es el Papiro Harris I que mide más de 41 metros.
TEXTOS
Las inscripciones se realizaban en la cara del papiro que tenía dispuestas las tiras horizontalmente: el anverso. En la otra cara (el reverso) raramente se escribía (en este caso se denominan opistógrafos) aunque, por ser muy caro, si lo que estaba escrito perdía interés, era borrado y vuelto a utilizar ( ver palimpsesto). Fundamentalmente por esta razón, para los escritos de menor importancia, se utilizaba en su lugar los ostraca.
USO
El rollo o volumen se guardaba en un estuche de pergamino teñido a veces de rojo con el jugo del arándano (vaccinium). Un trozo de pergamino (titulus, index) se unía al rollo y llevaba escrito en ocasiones con tinta roja, el título de la obra. El lector sujetaba el volumen con su mano derecha, y lo iba desenvolviendo con la izquierda; esta misma le servía para enrollar la parte del libro ya leído; de aquí las expresiones evolvere, explicare, ad umbilicum pervenire, para significar que se había llegado hasta el final del texto.
SIMBOLISMO
Es el papiro sagrado, utilizado para elaborar las barcas de dioses del Antiguo Egipto. La planta también tenía una función religiosa surgida en épocas antiguas: nacida en el sagrado Nilo, se representaba en los templos y era portada en las procesiones, donde simbolizaba el renacimiento y la regeneración del Mundo. Planta específica del Delta del Nilo, ésta era el emblema del Bajo Egipto y representaba a la diosa Uadyet (uady: jeroglífico del papiro, significando también el verde de malaquita, y "la prosperidad"). La planta de papiro fue representada desde la época predinástica como símbolo del Bajo Egipto; figura en la maza votiva de Horus Escorpión.
OTROS USOS DEL PAPIRO
El soporte de escritura no era el único producto elaborado en el Antiguo Egipto a partir de esta planta, muy común en épocas antiguas, también se podían fabricar objetos de cestería, sandalias, calzones, cuerdas, e incluso embarcaciones. Se consumía su raíz y a veces el interior del tallo. También se decía que tenía cualidades curativas. En la actualidad la planta, casi desaparecida, se utiliza para elaborar objetos turísticos.
CLASIFICACIÓN DE LOS PAPIROS
Según Plinio el Viejo, se clasificaban por su calidad en ocho clases:
1 Emporíticos: los de inferior calidad, utilizados como papel de envolver.
2 Taeneóticos: los de mala calidad.
3 Saíticos: los de baja calidad, elaborados con materiales sobrantes.
4 Anfiteátricos: los de media calidad.
5 Fanianos: los de buena calidad.
6 Livios: los de muy buena calidad.
7 Augusticos: los de alta calidad.
8 Hieráticos o regios: los de más alta calidad, sólo utilizados para textos sagrados.
Algunos de estos nombres proceden de diversos motivos:
Del lugar en que se fabricaba, como papel saítico, de la ciudad de Sais.
Del nombre de la fábrica como anfiteátrico, del anfiteatro de Alejandría.
Del dueño de la fábrica, como janniano de Jannio Palemón.
Del personaje a quien se hallaba dedicado, como Augusto, Liviano, Claudio, por estarlo a los emperadores y emperatrices de este nombre.
De su destino, como hierático, por estar destinado a usos sagrados.
De la grupo principal que lo usara, como emporético o empórico, que era más grosero y servía para envolver mercancías.
De otras circunstancias, como el llamado charta dentada, por ser bruñido con dientes de animales, principalmente, del jabalí.
Debido al gran número de papiros encontrados, se utilizan diversos y dispares esquemas de clasificación para poder identificarlos, así:
Por la persona o fundación que poseía el manuscrito: Papiro Westcar, Papiros Bodmer 14 y 15 conocidos como P75
Por el lugar de origen: Oxyrhynchus Papyri
Por el sitio donde se conserva: Canon de Turín, Papiro Rylands P52
A los papiros se les asigna además un número, para facilitar su identificación en las labores de clasificación.
EL PAPIRO Y LA BIBLIA
Referencias de la planta y sus usos
Moisés describe en el libro de Éxodo 2:3 la manera en que su madre lo protegió y dio lugar al encuentro casual con la hija del Faraón.
"Cuando ya no pudo ocultarlo, entonces tomó para él un arca de papiro y le dio una mano de betún y pez, y puso en ella al niño, y la puso entre las cañas, junto a la margen del río Nilo"
Por otra parte, el libro de Job, hace referencia a la planta del papiro cuando Bildad - uno de los tres amigos de Job- le pregunta: “¿Crecerá y se hará alto el papiro sin un lugar pantanoso?”. (Job 8:11)
En Isaías 18:2 se dice que se hicieron de papiro embarcaciones de mayor tamaño para viajar distancias más largas.
"Es el que despacha enviados mediante el mar, y mediante embarcaciones de papiro sobre la superficie de las aguas, [diciendo:] “Vayan, mensajeros veloces, a una nación de alta talla y bruñida, a un pueblo que en todas partes es inspirador de temor, a una nación de resistencia a la tensión y de pisoteo, cuya tierra han arrollado los ríos”.
Utilización como material de escritura
La obra Perspicacia para comprender las escrituras dice que [en el tiempo en el que se escribió la Biblia] las hojas podían pegarse por los extremos para formar un rollo, que solía constar de unas veinte hojas. También podían doblarse en forma de hojas para formar el códice, semejante a un libro, que se popularizó entre los primeros cristianos. Un rollo medía como promedio de 4 a 6 m. de largo, aunque se conserva un ejemplar de 40,5 m. En un principio, la palabra griega bí‧blos designaba la médula blanda de la planta del papiro, pero más tarde se utilizó para denominar el libro en sí. (Mt 1:1; Mr 12:26.) El diminutivo bi‧blí‧on tiene como plural la palabra bi‧blí‧a, cuyo significado literal es “libritos”, de la que se deriva la palabra “Biblia”. (2Ti 4:13, Int.) Biblos era una ciudad fenicia que debió su nombre a que fue un importante centro de la industria del papiro.
Los rollos de papiro se utilizaron de manera habitual hasta comienzos del siglo II, cuando el códice de papiro empezó a reemplazarlos. Más tarde, en el siglo IV, la popularidad del papiro empezó a disminuir y fue reemplazado por un material de escribir mucho más duradero: la vitela.
El papiro tenía una desventaja importante como material de escritura: no era muy duradero. Se deterioraba en un ambiente húmedo y se volvía muy quebradizo cuando se almacenaba en un ambiente demasiado seco. Hasta el siglo XVIII se supuso que todos los antiguos manuscritos bíblicos escritos en papiro habían desaparecido. Sin embargo, a finales del siglo XIX se descubrió un buen número de papiros bíblicos tanto en Egipto como alrededor del mar Muerto, lugares con un clima moderadamente seco, muy necesario para la conservación de los papiros. Algunos de los papiros bíblicos hallados en estos lugares datan hasta del siglo II o I a. C.
A muchos de estos manuscritos en papiro se les denomina “papiros”, como el Papiro de Nash, del siglo I o II a. C.; el Papiro Rylands III, 458 (siglo II a. C.), y el Papiro de Chester Beatty núm. 1 (siglo III).
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