Bulos matemáticos, Inteligencia Artificial y post hoc, ergo propter hoc
Por Julián Gómez-Cambronero
Científico e investigador sobre la inflamación y el cáncer como Profesor Visitante en Harvard Medical School, Boston y Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en Wright State University School of Medicine, Dayton, Ohio (EE.UU.)
Bulos matemáticos. Este mes de Julio tiene cinco viernes, 5 sábados y 5 domingos; circuló en las redes sociales el mito de que esa conjunción “no se volvería a repetir en 823 años” Pero es totalmente falso, tener 5 viernes, 5 sábados, y 5 domingo ocurre cada vez que un mes de los que tienen 31 días comienza en viernes y es algo que ocurre una o dos veces cada año. Un Julio con 5 viernes, sábados y domingos volverá a repetirse dentro de 6 años, en el 2022, no dentro de 823 años. Este mito parece tener su raíz en las culturas asiáticas que le lo llaman el mes de los “bolsillos llenos de plata”, creen que ese mes trae mas abundancia que tienes que compartir con los demás.
Inteligencia Artificial. Leía hace poco que la Inteligencia Artificial (IA) aplicada a la tremenda base de datos en la nube, ayudará a los médicos en el futuro a proporcionar una mejor cuidado de nuestra salud, mediante la yuxtaposición de las características individuales del paciente -hasta el último nucleótido en su genoma- y los billones de historias de pacientes, y proporcionarán atención a medida. Como el artículo estaba escrito en inglés, la palabra billones tiene un interpretación diferente que en español. Pero antes de adentrarnos en este tema de la traducción español-inglés en términos de conceptos matemáticos, vamos a hacer un comentario sobre la IA.
Las grandes empresas Google, Apple, Facebook, Toyota y Microsoft, se quieren posicionar como líderes en IA. La primera aplicación de la IA fue el reconocimiento automático de voz, con programas capaces de anticipar ambigüedades, incertidumbres y errores; más adelante tuvimos buscadores de Internet tan desarrollados que anticipan lo que quieres buscar con solo teclear un par de letras. Con avances visuales y auditivos, las máquinas con IA percibirán cada vez mejor su alrededor y tendremos pronto coches sin conductor, y aplicaciones en el cuidado de la salud a los que aludíamos antes. En un par de décadas programas para coches sin conductor y, sobre todo, robots, muchos robots alrededor nuestro: asistiendo en las tareas de casa, en el trabajo, como en tantas películas que hemos visto.... De lo que estamos hablando, no es de los robots de las cadenas de ensamblaje de fábricas de coches, sino de Robots Humanoides. Los más avanzados se diseñarán de manera antropomórfica, para alcanzar una gran autonomía de movimientos y podrán caminar a nuestro lado.
Transformación de grandes sectores de la economía, ciencia y sociedad. Y cuando se desarrollen todas las capacidades de la IA, cuando puedan aprender por sí mismos y evolucionar en su conocimiento, podrán mantener conversaciones con nosotros, darnos sus opiniones, mostrar empatía por nuestros problemas y ayudarnos a tomar decisiones. Los robots humanoides estarán entonces integrados de forma eficiente en nuestra vida cotidiana, nos acompañarán, nos ayudarán en la casa, en escuelas, oficinas, centros comerciales, hoteles, aeropuertos, hospitales. O, quizás, el crecimiento en computación no continúe exponencialmente y se estanque, con lo que los robots que podrían tener conciencia de sí mismos se tendrán que esperar para más avanzado el siglo XXI. En cualquier caso, nos avecínanos a una explosión de aplicaciones que pueden transformar grandes sectores de la economía, ciencia y sociedad.
Millones, billones y trillones. Relatábamos al principio del artículo que la palabra billones no se puede traducir literalmente del ingles al español. Y es que un billón Europeo tiene mas ceros que un billón Americano, exactamente 3 ceros más. Y un trillón Europeo tiene 6 ceros mas que un trillón Americano. Esto para mí fue una sorpresa la primera vez que llegué a Estados Unidos. En España y en el resto de Europa, 1 billón es un millón de millones, pero en EE.UU. 1 billón son mil millones. Un ejemplo que ilustra la posibilidad de confusión es el siguiente: El Producto Nacional Bruto en la Unión Europea en 2015 fue aproximadamente 14 billones de euros (leyendo un periódico español). El Producto Nacional Bruto de EE.UU. del mismo año, fue 17 trillones de dólares (leyendo un periódico americano). Sin entrar en el cambio de moneda, la cifra es aparentemente muy superior en EE.UU. comparado con Europa. Pero en realidad no es así, "17 trillones" americanos son exactamente “17 billones” en español; pero hay que estar al tanto de la diferencia a la hora de contar los ceros.
El Sistema Internacional y el US Customary System. Por supuesto no podemos olvidar mencionar el uso en distintos países de la unidades de longitud, masa, etc. El Sistema Internacional (SI) de unidades con el metro, el kilogramo, el metro cúbico, los grados Celsius, etc., utiliza los incrementos naturales en base 10 (número de dedos de las manos) para múltiplos y submúltiplos. En Estados Unidos en cambio, se utiliza el “US Customary System” (inspirado en el antiguo Sistema de Unidades Imperial del Reino Unido), con la milla, los pies, las pulgadas, los galones, las libras, las onzas, los grados Fahrenheit…. Cuando leía en los libros de mis hijos de la escuela primaria en EEUU, las conversiones de millas a pies y de pies a pulgadas, me hacía un lío espectacular (si bien en ciencia el Sistema Internacional prevalece). Aun hoy en día todavía me cuesta trabajo hacer los cálculos mentalmente. Pero claro está, todo es a lo que se acostumbra uno desde pequeño. Por cierto, si mi hijo estaba en cama con un resfriado, no había que preocuparse por la fiebre hasta que el termómetro no subía a más de 100 grados… Fahrenheit, claro.
Post hoc, ergo propter hoc
(ÍNDICE DE PROBABILIDAD)
Hablando de decimales, sabemos que la probabilidad de sacar un seis al tirar un dado (no trucado) de 6 caras es 0,166 o 16.6%. Pregunta: ¿Cual es la probabilidad de a la segunda vez sacar otro 6? Respuesta: la misma que a la primera, 16.6%. ¿Y cual es la probabilidad de tirar una tercera vez y sacar otro seis? Aquí podemos pensar: “He sacado dos seis seguidos, esta noche no puedo perder, y me va a salir otro seis. ¡Allá voy!” En realidad la probabilidad es exactamente igual que la primera vez, 16.6%. Un hecho no influencia al otro: lo que ha pasado antes no se compagina “mágicamente” en el universo para influenciar lo siguiente. Creer lo contrario es una falacia que se llama “post hoc, ergo propter hoc”. Es decir, asumir que existe una relación en la sucesión de dos o más hechos independientes en sucesión. La probabilidad global de que en tres tiradas nos salgan 3 seis, es de 0.166x0.166x0.166 = 0.0046, es decir 0.4% o, dicho de otra manera, 4 entre mil… extremadamente baja.
También hay que tener en cuenta que existen diferencias, por supuesto, entre el inglés americano y el británico, pero el ahondar en este tema fértil para seguir asombrándose con las diferencias, lo dejamos para otro momento cuando recopilemos mas curiosidades y peculiaridades sobre este nuestro mundo, que parece tan diferente de una lengua a otra… cuando en realidad no lo es tanto.
Fdo: Julián Gómez-Cambronero BLOGOCIOLOGICO Julio, 2016