SOLDADO CUMANO
Los cumanos, conocidos en Rusia en lengua eslava como pólovtsy o polovtsianos (húngaro: kunok, ruso: Половцы, polovtsi, ucraniano: Половцi, polovtsi), son un exónimo en Europa Occidental para los cupchacos o kupchakos occidentales, una tribu nómada del grupo túrquico occidental que habitó el norte del mar Negro y el río Volga y se asentó en diversas partes de Europa central y oriental como en Hungría y Rumanía durante el siglo XIV.
Hablaban el cumano, hoy una lengua muerta documentada en el Codex Cumanicus, un manual lingüístico usado por los misioneros católicos.
HISTORIA
Los cumanos entraron en las tierras que hoy en día conforman el sur de Ucrania, Moldavia, Valaquia y Transilvania aproximadamente en el siglo XI. Una vez conquistada esta área, continuaron sus razias y rapiñas al Imperio bizantino, el Reino de Hungría y el Rus de Kiev.
LOS CUMANOS EN BULGARIA
En 1089 fueron derrotados por Ladislao I de Hungría. Tras aliarse con los valacos y los búlgaros durante la rebelión valaco-búlgara llevada a cabo por los hermanos Asen y Teodoro de Veliko Tarnovo, se cree que los cumanos desempeñaron un importante papel en la victoria final de dicho levantamiento contra Bizancio y en la restauración de la independencia de Bulgaria 1185.
Se considera que los hermanos, fundadores de la Dinastía Asen, pudieron haber sido completa o parcialmente de ascendencia cumana. Dos dinastías posteriores del Segundo Imperio Búlgaro, la dinastía Terter y la dinastía Shishman, fueron también parcialmente cumanas.
LOS CUMANOS EN HUNGRÍA
Los cumanos fueron derrotados en muchas ocasiones durante la primera mitad del siglo XI luego de sus incursiones en el reino de Hungría. El rey Salomón de Hungría y Ladislao I de Hungría fueron los principales comandantes de las campañas anticumanas y los derrotaron en 1068 en la Batalla de Cserhalom, en 1085 en la Batalla de Kisvárda y en 1091 en la Batalla junto al río Temes.
Los cumanos sufrieron una gran derrota a manos del Gran Príncipe Vladímir II Monómaco de Kiev en el siglo XII y fueron destrozados por los tártaros en 1238, tras lo cual la mayoría huyó de Valaquia y Moldavia para buscar refugio en Hungría, Bulgaria y el Imperio bizantino. Después de muchos enfrentamientos con los húngaros, fueron finalmente expulsados de su país y se unieron a sus parientes de Bulgaria. Sin embargo, algún tiempo después un gran número de cumanos fue reinvitado a vivir en Hungría. Los que quedaron se dispersaron en la estepa de lo que hoy en día es Rusia y se unieron al kanato de la Horda de Oro.
Tras estas derrotas comenzaron finalmente a asentarse en el territorio húngaro y a adoptar el estilo de vida húngara cristiana.
El rey Béla IV de Hungría (1202-1270) permitió su asimilación cultural, haciéndolos adoptar la fe cristiana y el idioma húngaro, a cambio de autorizarles a vivir en Hungría y defenderla ante agresores. De esta manera, en el siglo XIII, los cumanos occidentales adoptaron el Catolicismo Romano, mientras que los cumanos orientales se convirtieron al Islam junto con sus amos mongoles.
La diócesis católica de los cumanos se fundó en Milcov en 1227 e incluía la actual Rumanía y Moldavia. Mantuvo este título hasta 1523. La descendencia de los cumanos islámicos del este actualmente se encuentra entre los pueblos kazajo, kirguís, baskirio, karachayo, bálkaro, karakalpak, nogay, tártaro de Kazán y del Volga, tártaros de Crimea, kumik y keraim.
A mediados del siglo XIII, el rey Ladislao IV de Hungría (1262-1290) fue apodado "Ladislao el cumano", puesto que su padre, el rey Esteban V, había tomado por esposa a una princesa cumana. Ladislao IV pasó gran parte de su tiempo rodeado de cumanos e inclusive adoptando parte de su vestimenta y costumbres, pues era mitad húngaro mitad cumano. Con su muerte, terminaría la importancia acuñada a los cumanos en Hungría y posiblemente se disolvieron totalmente entre la población húngara.
LOS CUMANOS EN RUMANÍA
La influencia cumana en la región de Valaquia y Moldavia fue tan grande que sus primeros gobernantes llevaban nombres cumanos: algunos piensan que el hecho de que fueran o no etnias valaco-rumanas o cumanas es históricamente irrelevante y difícil de probar. Sin embargo, teniendo en cuenta que dos de ellos gobernaron territorios que antiguamente pertenecían a los líderes rumanos mencionados en el Diploma de los Caballeros Hospitalarios desde 1247 y, más aún, teniendo presente que no hay evidencia arqueológica alguna que demuestre la presencia continuada de población cumana (solamente documentos húngaros en los que aparece población valaca que pagaba sus impuestos), algunos historiadores han determinado que Bassarab I y Tihomir fueron tan rumanos como la población a la que gobernaban. El primero, hijo del Príncipe Tihomir de Valaquia, logró la independencia de Hungría a principios del siglo XIV. El nombre Bassarab o Basarabo se considera de origen cumano y significa "Rey Padre".
También la zona comprendida del actual país de Moldavia y Odesa recibe el nombre de Besarabia, seguramente por la misma causa. Entonces, teniendo en cuenta que ambos nombres son de origen cumano y que cuando Basarab gobernó varios claustros e iglesias recibieron nombre cumano, la teoria más aceptada es que él y su padre eran de origen cumano (Tihomir tomó como esposa a María, hija del Voivoda valaco Bărbat, heredando de esta manera el trono).
LEGADO
Si bien los cumanos fueron gradualmente asimilados en los poblados europeos orientales, sus nombres pueden verse aún hoy día en topónimos tan lejanos entre sí como Kumanovo, en el noreste de la República de Macedonia, Comăneşti en Rumanía y Comana en Dobruja. Los cumanos que se asentaron en Hungría tenían su propio autogobierno. En este país, la palabra aplicada a los cumanos (kún) aún se conserva en los nombres de provincias, como Bács-Kiskun y Jász-Nagykun-Szolnok, y de ciudades como Kiskunhalas, Kiskuknszentmiklós, etc. Los cumanos también se establecieron en Hungría y se les permitió autogobernarse. En las provincias donde fueron asimilados, muchos apellidos derivan de las palabras que se usaban para designar a este pueblo (como coman, Kuman o kun). Topónimos de origen cumano pueden encontrase especialmente en los condados rumanos de Condado Vaslui y Condado Galaţi, entre ellos los nombres de ambos condados.
En Bulgaria, nombres de lugares referidos a los cumanos pueden encontrarse en varias villas, por ejemplo Kumanite en Provincia Gabrovo y Kumanovo en la Provincia de Varna.
APELLIDOS CUMANOS DE FAMOSOS
NADIA COMANECI
Hay personas famosas que lleven estos apellidos, como la gimnasta Nadia Comăneci, la poetisa Otilia Coman (Ana Blandiana) y el futbolista Gigel Coman, todos rumanos. Se pueden ver también estas huellas en los apellidos búlgaros Kumanov (Kumanova en femenino), en la variante macedonia Kumanovski (Kumanovska en femenino) y en el húngaro Kun/Kún.
Para saber más sobre la relación entre los rusos y los cumanos (pólovtsy en ruso), véase:
- LA BATALLA DEL RÍO STUGNA, donde los cumanos derrotan al Rus de Kiev, (Sviatopolk II) capturando las ciudades de Chernihiv, y Kiev.
http://es.wikipedia.org/wiki/Sviatopolk_II
- LA BATALLA DEL RÍO KALKA, donde los cumanos fueron derrotados por los mongoles de Genghis Khan.
http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_del_r%C3%ADo_Kalka
- EL CANTAR DE LAS HUESTES DE ÍGOR.
El libro está basado en un ataque sin éxito llevado a cabo por el Príncipe Ígor Sviatoslávich de Nóvgorod-Síverski (del Principado de Chernígov de la antigua Rus') contra los polovtsianos o cumanos de la región del Bajo Don en 1185.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cantar_de_las_huestes_de_%C3%8Dgor
Algunas Danzas Polovtsianas figuran en El Príncipe Ígor, la ópera de Alexandr Borodín.
ALEXANDER BORODÍN
"POLOVTSIAN DANCES"
(Fragmento de la ópera: "EL PRÍNCIPE ÍGOR")